Dos rubias y una fraternidad/Bughead

Parte 39

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Los chicos ya iban llegando de la universidad.

Como la mesa ya estaba puesta el peli negro se había ido al sofá, con su laptop, para escribir algunos capítulos de su historia, en la que estaba trabajando.

Adeline estaba en el regazo de Betty, con una mano tenia sostenida a Sami, colgando del sofá, ya que estaba más concentrada en aquel serie infante demasiado pegajosa.

La rubia, con la pierna que tenía sostenida a Adeline la movía un poco, tenía sus dos brazos rodeándola, entrelazando sus dos manos justo debajo del short de la niña, para que fuera más fácil de sostener.

La niña se acurrucó en su pecho aún viendo Pocoyo.

El peli negro volteó a verlas y soltó una risita al verlas.

-Son muy hermosas niñas - inquirió este con una sonrisa llena de regocijo -

A la rubia se le incendiaron los pómulos de dicha confesión tan aduladora.

-Te sonrojas por solo eso? Puedo decir más cosas para que te sonrojes - sonrió pícaro -

-Jughead! - espetó está elevando la voz con algo de vergüenza, aún con sus mejillas en un tono carmesí -

-Esta bien - bufo este divertido -

-Y gracias... - murmuró está con una sonrisa algo tímida -

-No hay porque - sonrió este devolviendo su vista a su laptop, en la que tenía una buena cantidad de palabras en una página de word -

Esta devolvió su vista sonrojada a la Televisión, con la que compartía vista con su hija, muy bien concentrada, parecía hipnotizada cada vez que le ponían aquel dibujo que ni siquiera emitían un ruido los personajes.

Mathias

-Sasha - saludó el rubio a aquel chica peli negra y de ojos azules distinguidos, pasando por la puerta principal azotándola -

-M-mathias - soltó está con algo de miedo yendo hacia la puerta principal de la casa -

-Que hacías? - cuestionó este agarrando su muñeca con algo de fuerza -

-L-e daba de c-comer a Olive - murmuró está haciendo una mueca al sentir su circulación coagularse en su muñeca -

Olive era la pequeña bebe de siete meses, que tenía este con su Sasha.

Esta vez el no había huido de aquel situación, se quedó con ella, él trabaja por lo tanto llegaba a pagar sus estudios de la universidad para que ella acabe y a la vez tenían un departamento, mediando, cómodo y suficiente.

-Sírveme la comida -soltó este serio antes de irse al comedor -

-S-si - asintió está siguiéndolo para servir los platos -

Una vez los dos sentados en la mesa y una pequeña mecedora con la bebe dormida adentro, estaba al costado de la silla de ella.

-El juicio va a ser dentro de dos meses, ya sabes lo que vas a decir en la tribuna no? - mascullo este frío y serio -

-S-si, lo se.... Y... - esta quería preguntarle algo más, pero qué tal si él se enojaba y la golpeaba ahí? O qué tal si se ponía a gritar? Eso despertaría a Olive y ella sabe que él odia su llanto -