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Betty
Ya era la noche de ese mismo día, aún no me olvidaba acerca del siguiente día, conoceríamos a los papás de Jughead, Adeline y yo lo haremos. Mis nervios están a flor de piel, qué pasa si lo arruino? Si digo algo que no debía decir? Si no les gusto por mi edad? Si no les agrada Adeline? Esas y 100 mil preguntas más acerca de cómo podría arruinar un simple almuerzo por el cumpleaños de los hermanos de Jughead.
El se estaba bañando mientras yo estaba con Adeline en su cuarto, mientras veíamos su anticipado y ya redundante dibujo pocoyo, ella se estaba durmiendo con su biberón en la mano, acurrucada entre mis brazos.
Unos minutos más tarde sale Jughead con una toalla blanca alrededor de su cintura y su cabello mojado y desordeno, con algunos mechones cayendo por su frente, una palabra, Sexy.
Nos miro de reojo y sonrió enamorado viendo a Adeline cayendo dormida poco a poco. Dentro de los pocos meses que hemos estado juntos ya, se a notado como cada vez a estado más enviciado con nosotras, se ve tan lindo sonriendo enamorado al ver a Adeline o a mi, todo me hace decir que no le pude pedir un mejor hombre al destino.
Se acercó una ves ya se había puesto unos bóxers rojos guinda cuadriculados, sonrió de lado al acercase a mi lado de su cama, en donde estaba con Adeline, y levantó mi barbilla con cuidado para plantar un suave beso sobre mis labios.
Una adicción.
Sus labios lo eran. Rosas, finos y siempre húmedos, gracias a las remojadas que siempre daba sobre su labio inferior.
Se separó de mis labios levemente, dejándome con una estupida sonrisa y los ojos cerrados, mi cabeza estaba levemente inclinada hacia atrás, ya que él estaba parado y yo sentada con la espalda sobre la cabecera de la cama.
Acarició mi mejilla haciendo que suspire con mi sonrisa aún puesta y abra los ojos, mirando sus iris. Hermosas, enamoradizas y acotadas a su piel, azules como el mar y el cielo a la ves. Brillaban con la luz de la lámpara cálida que había aún costado.
-Vemos una película? - indagó con una sonrisa amable, regresando a su lado y acostándose de medio lado -
-Claro- accedí.- pero antes podrías traer una manta para Adeline - cuestione con un pequeño puchero, dejando el biberón de la pequeña vacío, en mi mesita de noche -
-Por supuesto nena - sonrió levantándose para ir al cuarto de su hija. Amaba cuando me ponía lindos apodos, como por ejemplo:nena, niña, my lady, ma'am. Pequeños detalles como esos me fascinaban, era como cuando te llamaban de una forma la cual no era tu nombre entero, entiendes? Era aburrido cuando decían, "Elizabeth", con un simple Betty estaba más que bien.-
Volvió al cuarto con una pequeña manta amarilla pastel para cubrir a Adeline.
-Gracias - agradecí con una pequeña sonrisa dulce -
El me devolvió la sonrisa con simpatía.
-No fue nada - me sonrió cubriendo a Adeline por mi -
Acosté a la pequeña a mi lado derecho, haciendo que yo me vaya más hacia la izquierda, donde Jughead.
Puse una almohada a su costado y a sus pies, creando un cuarteado en donde encajaba Adeline a la perfección. Acomode la manta y puse su chupete entre sus labios, ella lo recibió absorbiéndolo como una mamila.Bese su frente con cuidado y me voltee mirando hacia mi gran hombre.
El cual nos miraba con una sonrisa delicada.
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Dos rubias y una fraternidad/Bughead
Teen FictionBetty una adolescente que quedó embarazada a los 16 años y a los 17 años tuvo a su bebé, una niña, hermosa, era rubia con ojos verdes, era idéntica a su mamá y nadie lo podría negar. Cuando sus hermanos se fueron a una fraternidad , Betty empezó a...