Dos rubias y una fraternidad/Bughead

Parte 74

Mientras tanto, Betty estaba en la cocina preparando algo para comer, Jughead últimamente estaba llegando más tarde por lo que quería sorprenderlo con su pasta favorita.

Su pequeña hija estaba sentada en la mesada, había ayudado a Betty mezclando un par de ingredientes pero ahora estaba echada cerrando sus ojitos, había jugado todo el día con sus tíos. Estaba cansada.

—¿Quieres leche amor? — la mayor sonrió con ternura al verla dormirse en la mesa, con la boca llena de salsa roja —

—Mm mamá — ella solo alzó sus bracitos con un puchero —

Betty rio y limpió su boca con una servilleta antes de tomarla en brazos.

Era más difícil ya que ahora tenía una gran panza de casi nueve meses, pero Adeline no pesaba mucho y siempre la abrazaba como un koala.

—¿Quieres acostarte en el sofá? Ya termine la comida, hay que esperar a Papá — sonrió dulcemente cuando la niña simplemente asintió con la cabeza —

Tomó un biberón con leche tibia y se acostó en el sofá con un suspiro de cansancio, estar con Adeline, el perro y su embarazo la agotaban incomprensiblemente, era agotador.

Adeline tomó el biberón y se acostó en el cuello de su mamá durmiéndose poco a poco. Y no fueron más de dos minutos cuando ella ya estaba dormida.

Betty quitó el biberón de su boca y dejó a Adeline echada sobre el sillón antes de dirigirse a la cocina.

Vio con curiosidad el reloj que estaba colgado al costado del mostrador, señalando casi las diez de la noche.

Jughead nunca demoraba tanto, y si lo hacía, le avisaba con tiempo.

Tomó su celular y timbró el número un par de veces, dejándola en buzón de voz.

Iba a volver a llamar hasta que sintió una fuerte presión en su vientre bajo, ella asustada bajo su vista. Viendo el agua bajar por sus piernas.

—No.. no ahorita — negó asustada, estaba sola, con una bebe y a punto de parir —

Tomó su celular una ves más. Pero esta vez llamo a Cheryl.

—¿Cher? — no la dejó responder pues una pequeña contracción la consumió. Sacándole un pequeño gemido de dolor —

—¿Betty? ¿Que sucede? — la pelirroja preguntó preocupada a través del celular —

—Se me a roto la fuente. Jughead aún no llega. Ven por mi Cher.. rápido — Betty se apoyó en la isla de la cocina, mordiendo su labio con cada presión en su vientre —

—Estoy yendo. No te preocupes — Aseguró —

Betty colgó y timbró una vez más el celular de Jughead. Maldiciendo internamente.

Sus contracciones eran aproximadamente cada tres minutos, entonces aprovechó en tomar una manta y cubrir a Adeline, para tomarla en brazos y sentarse en el sofá. Intentado relajarse.

Escuchó unas llaves abrir la puerta y se apresuró en levantarse, pensando en que era su novio.

Sin embargo era Cheryl, ella tenía una copia de las llaves.

—Vamos en mi auto. Ahí están las cosas del bebé — soltó la rubia —

La pelirroja asintió y tomó a Adeline.

Mientras tanto el peli negro estaba siendo trasladado al hospital más cercano.

—M-mi esposa... — a el le gustaba llamarla esposa desde ya. Aún que solo estaban comprometidos por ahora —