-Tercera persona-
-¡Alberto!-
La voz de la pelirroja retumbaba por todo el lugar, haciendo que los presentes ahí se giraran con molestia para ver quien había sido la admiradora que se atrevía a interrumpir la historia de Alberto.
Luca sin pensarlo sentía como sus piernas lo dirigían hacia la salida de la tienda con gran velocidad, su corazón no le dejaba de palpitar con rapidez, no estaba listo de verlo.
Enfrentarlo significaría muchas cosas.
Massimo, quien se había quedado a las afueras de la joyería al observar aquella actitud del castaño, además de su rostro pálido, se acercaba para ver que ocurría.
-¿Todo está bien Luca?-
-¿Eh?...¡S-Si! ¡Solo que necesito aire!- El sudor en la frente del chico por el terror hacía que sus escamas verdes se hicieran más evidentes con los segundos, levantando una gran sospecha a Massimo, quien decidía ver por el mismo de que se trataba todo ese asunto tan fuera de lugar, tal y como la reacción de Luca.
Alberto por otro lado al escuchar aquella voz tan famosa y fácil de reconocer cambiaba su semblante en un segundo, ¿Como lo encontró? ¿Que hacía ella ahí? -¿Giulia?...¿¡Que haces aquí!? ¿¡Como me encontraste!?- El ceño fruncido del moreno era ignorado por Giulia quien hacía todos a un lado para acercarse a su hermano y con lágrimas asomándose en sus ojos lo tomaba en un gran abrazo.
-¡Hey! ¡Nosotros estábamos hasta el frente!- Se quejaban unos estudiantes de universidad que a pesar de ser un poco más mayores que Alberto, parecían fascinados con sus historias.
-¿¡Alberto tiene una fidanzata!?- Unas chicas murmuraban entre sí, mirando con cierto desdén a Giulia quien tan solo se sentía aliviada de encontrar a su hermano de vuelta.
Pero este la hacía a un lado, no contento con tenerla frente a él, mientras negaba con la cabeza -¡Yo no tengo ninguna fidanzata!-
-¡Soy su sorella! ¡Su hermana! ¡Berto nos tenias muy preocupados!- De nuevo un abrazo inundaba al chico que con incomodidad deseaba hacerla a un lado.
Varias quejas se hacían presentes en la joyería, la mayoría en contra de la pelirroja que interrumpía las increíbles historias del moreno.
-¿Cosa sta succedendo? ¿Porque tanto ruido?- Marco aparecía de nuevo, había ido a hidratarse tras tener que lidiar con jóvenes, los más grandes al menos le dejaban ganancias, comprándole un par de joyas que se encontraran en rebaja o las más baratas.
-¡Questa ragazza! ¡Viene a interrumpir los relatos de Alberto! ¡Dice ser su sorella pero lo dudo!-
Marco se giraba a donde ese chico apuntaba para encontrarse con un Alberto evidentemente molesto e incómodo mientras a su lado estaba esa ragazza pelirroja que se le hacía familiar.
-¡Soy su sorella! ¡Y hemos estado en busca de mi hermano! ¡Estábamos preocupados!-
-¡El está bien! ¡Déjalo terminar sus historias!- Otro par de chicos exclamaba con molestia pero Marco ya no permitiría más escándalo como eso.
-Creo que será mejor dejar a los hermanos arreglar su situación a solas, ademas, ya es hora del pranzo, ¡Dai, andiamo a casa ragazzi!- Exclamaba con fuerza Marco, abriendo la puerta de su joyería mientras el grupo de jóvenes presentes se quejaban-! entre dientes, prometiendo regresar más tarde.
-¡Volveremos pronto Alberto!- Unos niños con fuerza decían mientras eran los últimos en salir de la tienda, dejando a Alberto, Giulia y el signor Marco solos.
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Confidencias de papel ✨ Luca x Alberto ~Cover temporal~
Любовные романы~ Desde aquel primer verano en 1959 se había encargado de ser el dueño de mis emociones, de mi corazón. Podría avergonzarse de mis faltas ortográficas, escupirme, avergonzarse de mi ignorancia frente a sus amigos refinados de la ciudad... Pero a...