1 de Junio, 1966

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-Alberto POV-

Llegó el verano.

Pero no llegó el.

El verano pasado quizás fue el mejor de toda mi vida.

Aprovechamos el tiempo conociendo pueblos cercanos, en realidad deseaba ir más lejos, ese era el plan, pero Luca no me lo permitió.

Decía que quizás sería mejor ahorrar ese dinero para después.

Traté de convencerlo pero nada le haría cambiar de opinión, así que accedí a esa pequeña vuelta cercana.

Y tal como eso ocurría, los dos meses juntos se fueron como el aire, cuando menos lo imaginaba, de nuevo estaba en esa estación de trenes, casi era como una maldición, despidiéndome de él.

Cuanto le rogaba a las estrellas para que me permitieran detener el tiempo y simplemente deleitarme con su presencia.

Pero ellas evidentemente no accedieron.

Esta despedida fue la más dolorosa de todas, no digo que las pasadas no lo fueran, pero sin duda esta me dejaría marcado.

Mi corazón por alguna razón no me permitía encontrar paz, era como si me tratara de advertir algo, prevenir de lo que el futuro me traería.

Mis lágrimas se convertían en grandes sollozos mientras no dejaba de soltar sus mano desde la ventana del tren, donde los preciosos ojos marrones de mi Luca me miraban con profundidad, prometiéndome escribirme una vez más en cuanto regresara a Roma.

Me decía que me calmara, que todo estaría bien, y para finalizar con ello, sacaba su cabeza entera de la ventana, empujándose hacia abajo para alcanzar mis labios y besarlos con el amor y pasión que ambos sentíamos el uno por el otro.

-...Quédate más tiempo Luca...per favore- Le
suplicaba entre mis lágrimas llenas de dolor al ver al ser que tanto amaba irse de nuevo, lejos de mi corazón.

-...No puedo Berto...no puedo...pero prometo escribirte...te escribiré en cuanto llegue a Roma...¿Si?- Sus propias lágrimas se deslizaban por las mejillas suaves y rosadas que tanto adoraba -...Mírame a los ojos...¿Sabes que ti amo, verdad?-

-...Y yo ti amo como no puedes imaginarlo Luca...ti amo- Le susurraba una vez más hasta que el silbido del tren nos anunciaba su partida.

Que dolor fue el mío al rozas mis labios una vez más contra los de el...era una amarga despedida...y por una razón, por alguna razón mi corazón me pedía a gritos que no lo dejase ir, que lo obligara a bajar del tren.

-...Nos veremos pronto, lo prometo, amore mío- Murmuraba Luca tratando de esbozar una sonrisa, mientras ambos sosteníamos nuestras manos hasta que el tren lentamente comenzaba a avanzar.

Avanzaba hasta hacer imposible siquiera tocar su piel color clara.

-...¡Ti amo Luca!...¡Ti amo tanto! ¡Sigue demostrando lo valiente que eres...¿Si?- Gritaba con todas mis fuerzas hasta que no pude ver más de sus hermosos ojos marrones o mechones ondulados que tanto me agradaba tocar cada vez que lo tenia entre mis brazos.

Quien lo diría, ¿No?

Fuimos felices por un corto periodo de tiempo.

¿¡Que va!?

Ni siquiera la vida me daba oportunidad de pasar todo un año entero con el.

Siempre eran dos meses, exactamente dos.

Y ahora me quejo en este diario que tan poca atención le he dado pero ahora desde que dejé de recibir sus llamadas y cartas, me ha servido como un desahogo.

Confidencias de papel ✨ Luca x Alberto  ~Cover temporal~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora