Confidencias de papel ✨ Luca x Alberto ~Cover temporal~

Epílogo - 1 de Junio, 1968

-Tercera Persona-

Un sin fin de eventos ocurrieron en el transcurso de dos años.

Después de aquel reencuentro bajo la lluvia, ambos, Luca y Alberto, tenían mucho de que hablar.

De ellos, de lo que su futuro les esperaba, las cosas que harían ahora.

Alberto estaba un tanto enfadado con Luca, le reprendió por dejar así nada más sus estudios, eso no se hacía, todo un futuro delante de él, y por su romanticismo lo dejó.

-Deberás hacer algo Luca, ¿¡Que serán de tus estudios, eh!?- Con fuerza exclamaba Alberto esa misma noche, escondidos en la habitación de este y tratando de no hacer mucho ruido, Massimo no deseaba tener a Luca bajo su techo.

-No lo sé, lo hice sin pensar, pero no me arrepiento, por ahora no pensemos más en eso Berto...Solo ansío estar a tu lado- Luca se acurrucaba en los brazos de su ragazzo, amaba como su camisa de dormir estaba impregnada de su delicioso perfume.

-No estoy muy satisfecho con esa respuesta Luca...No quiero que dejes tus estudios así nada más...-

-...¿No me quieres a tu lado?- Con ojos cristalinos y un puchero visible, Alberto por un instante se perdía en las facciones del castaño, pero pronto negaría con la cabeza, besando sus mechones ondulados con delicadeza.

-...Si por mi fuera, yo mismo haría lo imposible por estar juntos...pero esto se trata de tu futuro, de tus bellissimas pinturas, quiero que todo el mundo las admire-

-...Entonces ven conmigo a Florencia, ven por lo menos un par de semanas...- Alberto al escuchar tales palabras de su ragazzo le miraba con sorpresa -...Quisiera que permanecieras por siempre conmigo, pero sé que no sería justo para el signore Massimo...no podría alejarte de el- Luca murmuraba recargando su cabeza sobre el pecho del moreno, sintiendo la culpa de nuevo abrazarle.

-A pesar de todo, papá me ha dado su apoyo, aunque sigue sin sentirse cómodo con tu presencia...espero pronto eso cambie, por qué tú formarás parte de mi vida por el resto de mis días- Alberto estrujaba los mechones ondulados de su ragazzo, quien se atenía al moreno mientras de sus ojos desbordaban lágrimas ligeras, producto de su consciencia que siempre solía molestarle después de un día ocupado, pero sobre todo, cada vez que pensaba en ella.

Giulia.

-Así que será Florencia donde visitaré constantemente a mi ragazzo...eso suena fantástico - Con cierta emoción Alberto decía al percatarse de la repentina tristeza del castaño.

Luca se limitaba a dejar salir una risa ligera de sus labios, asintiendo con cuidado después de escuchar aquello

Al final de cuentas esa idea no sonaba para nada mal, y bueno, estaría más cerca de nunca de su ragazzo, eso le hacía a sus mejillas tornarse coloradas.

Era así como los días pasaban y se convertían en semanas, trayéndoles así amargas despedidas pero con ahora la ventaja de poder volverse a ver continuamente gracias a la cercanía entre Florencia y Portorosso, aunque aún así era un viaje pesado, pero que valdría la pena.

Florencia era preciosa, a palabras de Luca, quien disfrutaba su estadía más que nunca, admirando el arte e historia que envolvía a aquella ciudad renacentista.

Incluso el castaño se atrevía a decir que sus capacidades artísticas habían mejorado en aquel lugar, por qué tenía a su más grande inspiración más cerca de lo que se imaginaba.

Fue así que rápidamente lograba acoplarse y formar amistades, algunas como el, con los mismos problemas que el tuvo que enfrentar en la preparatoria, pero ahora eran libres, y otros, bueno, vivían escondidos.