-Tercera persona-
-¡Alberto! ¡Ya basta me estás lastimando!- Luca exclamaba tratando de soltar la mano de Alberto pero le era difícil, la fuerza del mencionado era increíble.
-¡No hasta que encontremos un lugar donde hablar! Sin interrupciones- Sin saberlo ambos se dirigían al muelle de la playa, donde a pesar de haber gente tomando el sol o nadando, si se caminaba más lejos se podría 'charlar' a gusto.
-¡Oh pero que maravilla!- Era la primera vez que el de ojos verdes en verdad extrañaba el mar, su primer hogar, a pesar de no haber estado alejado de este por mucho -¡No sabía que Génova tenía mar!- Alberto aún tomando con fuerza la mano de Luca corría hacia la arena con gran emoción.
-¡Alberto! ¡Espe- La voz del castaño era interrumpida gracias al inesperado cambio de ambiente y temperatura que las olas del mar le hacían sentir.
El agua al hacer contacto con su cuerpo hacía que su piel se transformara en tonos verdes y azules, volviendo a su forma natural.
Fue en ese momento en el que finalmente después de meses Alberto lograba contemplar la verdadera esencia de Luca. Así lo conoció, ya no se encubrían en aquella fachada de humanos, más bien eran ellos mismos, tal como la madre naturaleza los había traído al mundo.
-¿¡Porque hiciste eso!? ¡Al menos me hubieras avisado! ¡Tenía mucho tiempo que no entraba al mar!- Luca miraba a su alrededor, el contraste de la vida humana en la superficie con la vida marina bajo el agua era impresionante.
Algunos peces de por ahí nadaban sin darles mucha importancia a los dos monstruos marinos, no eran los únicos de su especie que habitaban aquellas aguas en Génova.
-Tenia que hacerlo Luca, necesitamos hablar y lo haremos ahora, tengo preguntas, preguntas sobre tu actitud, la actitud de la gente aquí, necesitábamos esto, ¡Ni siquiera habías estado en el agua! ¿Que es lo que pasa?- Alberto tomaba con fuerza ambas manos de su acompañante, observando aquel rostro que tanto había extrañado, a pesar de la piel verde, aún podía observar ese rubor en las mejillas de Luca.
Por otro lado, Luca admiraba la piel violeta del de ojos verdes, siempre le había fascinado su forma natural, pero el enojo de haber sido arrastrado hasta dentro del agua y sobre todo, el haber dejado a Giulia en ese estado por su cuenta le hacía sentirse bastante intranquilo.
-Alberto, tenemos que ir por Giulia, no podemos dejarl-
-¿¡Puedes siquiera dejar de pensar en ella por un segundo!? ¡Oh Giulia yo te ayudo! ¡Oh Giulia te necesito! ¡Oh Giulia esto, o aquello! ¡Deja de mencionarla!- Alberto exclamaba harto de escuchar el nombre que en ese momento detestaba tanto, ni siquiera cuando se encontraban ellos dos solos podía dejar de molestar el recuerdo de la pelirroja.
-¡Al final es nuestra amiga y tu hermana! ¡Deja de ser tan duro con ella! ¡No es su culpa! ¡Nuestra relación fue idea mía! Porfavor Alberto...no la hieras más- Luca suspiraba al final con pena, era hasta ahora que se percataba de las consecuencias que sus actos traían, pero, ¿Que podía hacer? Todo este tiempo había sido golpeado por simplemente desear a la persona, o más bien...al género equivocado, parecía egoísta pero tan solo quería ser aceptado en aquella ciudad humana.
-¡Ella me arrebató lo más hermoso que pude tener!-
-¿¡Que Alberto!? ¿¡Que es lo más hermoso que puedas tener!?-
-¡Tú Luca! ¡Tú eres mi tesoro más grande! ¿¡Que no es obvio!? ¡Ti am-
-¡Cállate Alberto! ¡No entiendes nada! ¡Jamás lo enten- Aquella frase ni siquiera pudo tener un final, era interrumpido por algo.
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Confidencias de papel ✨ Luca x Alberto ~Cover temporal~
Romansa~ Desde aquel primer verano en 1959 se había encargado de ser el dueño de mis emociones, de mi corazón. Podría avergonzarse de mis faltas ortográficas, escupirme, avergonzarse de mi ignorancia frente a sus amigos refinados de la ciudad... Pero a...