Capitulo 1
Una noche másUna noche más Daniel LaRusso se encontraba paseándose por las oscuras calles de la ciudad. Llevaba puesto una chamarra varias tallas más grandes que el de su delicado cuerpo (un obsequio de su último cliente) para soportar el frío, llevaba su pantalón ajustado un poco abajo de sus caderas, dejando ver su calzón rojo, una señal para que los conocedores supieran que lo estaba ofreciendo; caminaba con cierto movimiento de caderas sutil pero ardiente y sus jeans rotos dejaban ver su delicada y lampiña piel de porcelana.
Daniel llevaba un fajo de billetes escondido entre sus ropas junto a un cuchillo bien afilado, pues estar a estás horas de la noche podía llevar muchos peligros, sin mencionar que cualquier sujeto que lo invitará a pasar la noche podría tener otros planes más sanguinarios.
Aunque pareciera mentira, todo el dinero que llevaba cargando apenas le alcanzaba para una semana, con todas las deudas de su madre y tantas cosas por pagar, el pan de cada día, algo de ropa y útiles para la escuela. Solo cuando le iba bastante bien podía darse el lujo de darle un buen regalo a su madre.
Ella pensaba que Daniel tenía un trabajo como vigilante nocturno de una tienda, pero claro que ella dudaba de la veracidad de esto, pues aunque amaba a su hijo, ella sabía que nadie en su sano juicio contrataría a Daniel como guardia de seguridad, con esos brazos tan frágiles y esa estatura. Aún así ella prefería pensar esto a qué varios señores le estuvieran metiendo la polla en todas las cavidades posibles de su hijo.
Daniel nunca antes se había considerado bonito, al ser pobre los niños siempre lo trataron mal, le decían que era feo y que con sus arrapos nunca tendría esposa. No fue hasta que un día mientras se paseaba por las calles un señor, alto, tan alto que Daniel le parecía un gigante, de barba corta y rasgos definidos, bastante corpulento y casi el doble de peso de Daniel en músculo se le acercó y le ofreció dinero por un beso de Daniel.
Daniel entró en shock, ese señor estaba dispuesto a gastar 100 dólares por un beso suyo.
Daniel lo pensó varios segundos y aceptó, el señor posó sus labios en los suyos y Daniel sintió un gran calor allí abajo. Cuando el beso terminó el hombre cargo a Daniel en sus brazos con gran facilidad.
—Estas muy hermoso ¿Lo sabías? Te pagaría 500 dólares por una noche contigo.
¿500 dólares? Parecía muy bueno para ser cierto, pero cuando el hombre llevó a Daniel al hotel y lo hizo suyo, todo valió la pena.
Daniel era virgen, y no le importó entregarle su castidad a ese desconocido de enorme miembro, en realidad aunque le dolió mucho y sangro un poco, Daniel nunca antes había tenido sensación más placentera. Cómo esa verga de treinta centímetros entraba y salía empujando sus entrañas, era lo más excitante del mundo, Daniel incluso deseó que nunca se la sacará.
Daniel nunca antes había pensado en dormir con un hombre, pero ahora que lo hacía le estaba encantando, el hombre era velludo en el pecho y tenía unos abdominales para morirse, sus brazos como troncos tiraban de su cabello con poca fuerza y en el espejo de enfrente Daniel podía ver perfectamente como el hombre lo profanaba en el reflejo.
El hombre empezó a ir más rápido y eso le gustaba mucho más a Daniel. Cuando se corrió dentro suyo Daniel babeaba de placer, el hombre abrazo su delgado cuerpo con delicadeza y después de vestirse con su traje negro, paso los billetes por el cuerpo delgado y nada trabajado de Daniel, hasta depositarlo en sus muslos.
—Muchas gracias lindura.— le dijo.
Así fue como Daniel empezó a ir por las calles a oscuras buscando algún hombre desesperado por compañía para poder pagar su supervivencia. A Daniel no le importaba mucho como era un hombre, siempre y cuando fuera apuesto y no un anciano, él se podía acostar con cualquier hombre, altos, medianos, bajos, corpulentos, delgados, rubios, pelirrojos, castaños, blancos, afroamericanos (que tenían las mejores pollas) de verga grande, mediana, (pero nunca pequeña) de 18, 19, 30, 40 años, no importaba siempre y cuando fueran hombres guapos y pudieran pagarle bien.
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Pretty Boy (Niño bonito) LawRusso
FanfictionDaniel LawRusso es un chico pobre de Reseda, de diecisiete años, su madre apenas tiene para darles de comer. Para mantener a su madre, Daniel tiene un trabajo por las noches, es un meretriz, un prostituto, pero no para mujeres, Daniel ofrece su tras...