Pretty Boy (Niño bonito) LawRusso

Nuevo empleo

Capitulo 4
Nuevo empleo

Daniel se sentía un poco raro, tal vez era nerviosismo, y es que no solo su vida sexual se vería afectada a partir de ahora, sino que también estaba poniendo el bienestar de su madre en manos del rubio. A decir verdad, era una ansiedad como la que cualquier persona siente al cambiar de empleo, un nuevo empleo puede causar algo de miedo, en especial cuando ya estás acostumbrado a tu antiguo oficio.

Daniel bajó de su bicicleta y se encaminó a ir a sus clases, pero cierto alto rubio de ojos azules no tardó en manifestarse ante él.

—Vaya, pero si es Lawrence, ¿a qué debo el honor de su presencia, mi señor?— atinó a decir Daniel tratando de ser cínico ante Johnny.

—Muy chistoso, muy chistoso, ya quiero que me digas "mi señor" en la cama.— dijo Johnny con una voz profunda que hizo a Daniel sentir un escalofrío electrizante a través de toda su columna vertebral, pero el más bajo intentó ignorar esto.

—Mira, ahí viene tu novia— dijo Daniel señalando a la rubia que se avecinaba —¿No sé suponía que eres hetero?

—Soy hetero— dijo, y entonces se inclinó un poco para acercarse al más bajo —pero no mucho— susurró en su oído seductoramente.

Daniel por mucho que le gustará la actitud de seductora de Johnny, sabía perfectamente que no era para nada bueno en la cama, así que solo le dió un codazo al rubio.

—¡Amor!— chilló la rubia abalanzado su cuerpo encima del trabajado y esculpido pecho de Johnny, en un abrazo, posando sus manos alrededor del cuello del mayor. —No sabes cuánto te extrañe.

—Solo ha pasado una tarde Ali— respondió indiferente.

—Mm, no me gusta cuando estás tan serio, vamos sonríe para mí.— pidió la chica con un puchero.

«Que ridícula se ve» pensaron Johnny y Daniel a la vez, sin saber que compartían el mismo pensamiento.

De mala gana, el rubio forzó una sonrisa, y eso pareció ser suficiente para alegrar a la niña rica. Daniel por su parte dió una ligera carcajada al ver la escena, pero en especial se rió por la horrible mueca que Johnny había forzado, que para Daniel, lo hizo verse chistoso.

—Bueno, parece que estás ocupado, te veo luego Johnny boy.— exclamó Daniel alejándose de la pareja.

La primera clase de álgebra no estuvo mal, habían sido dos horas súper aburridas, pero Daniel aunque odiaba todo lo que tuviera que ver con las matemáticas, en realidad era bastante bueno en ellas.

Al salir de su clase, se quedó divagando en lo que implicaba su nuevo empleo, por una parte le gustaba ya no tener que vender su cuerpo cada noche, pero por el otro le gustaba ser poseído y ser usado en la cama.

¿Era promiscuo? Definitivamente, ¿una golfa? indudablemente, pero eso no le importaba a Daniel, cuando sentía una enorme verga dentro suyo, solo podía pensar en saltar una y otra vez sobre ella, tal vez era la testosterona que se le subía hasta la cabeza por la exitacion de su próstata lo que lo hacía perder lucidez a la hora del sexo, las hormonas estaban demasiado disparadas en Daniel.

Incluso vestía provocativo en la escuela, como hoy, que llevaba un crop top, una prenda que usaban comúnmente los hombres en esa época, que dejaba al descubierto su perfecta cadera y su delgado vientre, mostrando su ombligo al mundo, además de usar unos pantalones que resaltaban su redondo trasero.

Tras llegar al umbral de la puerta del salón de su siguiente clase, Daniel dió un ligero pero notable contorneo en su caminar, un movimiento de cadera, al que, el profesor de literatura (que era un hombre de unos cuarenta, de barba y grandes músculos, cuyos brazos parecían troncos) no pudo evitar notar, justo lo que quería Daniel.