Estatus social

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Capitulo 5
Estatus social

Daniel estaba surodoso y con la respiración agitada, en su rostro se veía una sonrisa de satisfacción, Johnny a su lado estaba casi igual, y lo único que tapaba aquellos cuerpos desnudos era la manta de la cama la que cubria la desnudez de los dos amantes.

—Eso fue.... quiero decir...wow.— dijo Daniel impresionado, realmente Johnny lo había follado mejor que cualquier cliente que había tenido en sus noches de prostitución —Realmente la primera impresión no siempre es la correcta.

—Estaba muy nervioso esa noche, fue mi primera vez.

—¡¿Que cosa?!— preguntó Daniel levantando su torso de un salto. —¡¿Eras vírgen?!

—¿Qué? ¡No! Me refiero a que fue mi primera vez con un hombre, yo soy un experto en la cama, pero esa noche estaba algo asustado y... No tengo que darte explicaciones.

—Oye, ¿tu padrastro nos habrá escuchado? Creó que gemí demasiado fuerte.

—No te preocupes, la habitación es aprueba de sonido, Sid la hizo así porque le molestaba que ponía mi música muy alto. Mientras la puerta esté cerrada no pueden escucharnos.

—Es bueno saberlo.— dijo Daniel, acto seguido se levantó de la cama, busco su ropa y se vistió enfrente del rubio que acostado en la cama no apartaba su mirada de él. En cuanto Daniel termino de ponerse su ropa miró a Johnny y le extendió su palma. —Bien, págame.

Johnny tardo un poco en reaccionar, pero entonces busco en los lados de la cama su pantalón, en cuanto lo halló, empezó a hurgar entre los bolsillos y sacó varios billetes verdes arrugados que le entregó en la mano.

—Tal como quedamos, puedes contarlos si quieres.

—No será necesario— exclamó Daniel con algo de repulsión. —confio en tu palabra— se excusó, y acto seguido guardo los billetes desordenados en su bolsillo.

Entonces ambos guardaron sus palabras un buen rato, Johnny se levantó del colchón y se vistió sin hacer mucho ruido, luego se sentó sobre la cama y Daniel hizo lo mismo; así quedaron un tiempo en silencio hasta que el de cabellos dorados cuál sol, decidió romper el mutismo de la habitación.

—Este viernes iré con mi mamá y Sid a una tonta cena en el "Country club" y quisiera que estuvieras ahí.

—¿Sirviéndote la cena?— preguntó Daniel sarcástico.

—Como mi invitado— respondió— Es una formalidad absurda, pero me obligan a ir, aunque no sería tan tortuoso si me acompañaras.

—Olvídalo, no estoy hecho para esa clase de cosas elegantes.

—¡Por favor!— suplicó haciendo un puchero imitando a Ali.

—Bien, pero te costará un poco más.

—¿Qué tal si en vez de eso, te doy para que te compres algo apropiado para el evento?

—De acuerdo, me parece bien.— contestó el azabache y Johnny procedió a buscar más billetes arrugados en el cajón de la cómoda al lado de su cama. —¡¿Sabes qué? Dejalo así!— se apresuró a interrumpir al rubio —lo pagaré con lo que me diste y luego me pagas la diferencia.

Luego de eso, ambos salieron de la casa de Johnny rumbo a la escuela nuevamente, ya se estaba haciendo de noche y el cielo se tornaba de un fuerte azul oscuro, para el pelinegro era como ver una manta que cubria todo el cielo. Al llegar Daniel bajó de la motocicleta, desencadenó con la llave su bici y se subió en ella.

—Bueno, supongo que te veré mañana.— dijo el niño bonito.

—Así lo espero— contestó el de cabellos dorados.

Pretty Boy (Niño bonito) LawRussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora