Pretty Boy (Niño bonito) LawRusso

Epílogo

Epílogo

Daniel LaRusso y Johnny Lawrence enteraron a la escuela tomados de la más manos.

Fue una escena impactante para todos. Y hubo diferentes reacciones a la pareja. Muchos alumnos decidieron ignorarlos y apartar la vista, otros como Ali, miraban con odio y recelo en desacuerdo, algunos más que fueron de los bully miraban confundidos y algo asqueados, los maestros por otra parte, varios no comprendían lo que estaba sucediendo, los más conservadores tenían el ceño fruncido, mientras que un par de maestras sonrieron con gran alegría. Los cobras también estaban felices de verlos así, incluso aplaudieron y dieron aullidos de victoria.

Fueron tantas reacciones y no todos estaban contentos con ello, pero lo que es seguro es que a todo el mundo le callaron la boca.

Al final, fue cierto, estando juntos, nada más el mundo importaba, se podían apoyar mutuamente y enfrentar juntos cualquier crítica. Ahora eran un pareja homosexual abierta, no solo en la escuela, sino también en todos lados, le gustará al mundo o no.

Ya podían entender mejor la lucha, comprendieron que era ser parte de una minoría, y decidieron unirse a las protestas. Johnny al principio no fue muy aceptado, dado que la mayoría de activistas eran afroamericanos, que de por sí ya tenían peleas con la policía, y tener a un chico blanco privilegiado, aunque fuera gay, no era común, ya que estos no solían si quiera salir del closet para mantener su estatus. En cambio Daniel fue aceptado casi de inmediato, ya que era de un color de piel un poco más oscura, debido a su ascendencia italiana.

Aún así, ambos, como novios, lograron ser parte de la comunidad que estaba creciendo, conocieron a muchas personas alegres y muy buenas, aunque algunos lamentablemente se fueron antes de tiempo por expresar sus opiniones.

Pero cada día valía la pena, por hacer un mundo que los aceptará tal y cuál eran, sin imaginarse que crecería un día hasta ser una de las luchas contra el sistema más grandes.

Johnny por su parte, no pudo evitar que las voces rondarán y que su padrastro Sid se enterará, ya que un día este lo confrontó.

—Sabía que eras un inútil, pero nunca creí que también llegarías a ser un marica, comepollas— le dijo —Olvídate de la universidad, olvídate de la moto, del auto, te lo quitaré todo.

—Haz lo que quieras Sid— contestó Jhonny apacible sorprendiendo a viejo —Nada de eso me importa ya, la única cosa importante para mí es Daniel, y eso no cambiará, así que puedes incluso correrme de la casa, pero eso no cambiará quien soy, ni te hará más feliz a ti.

Aquellas palabras lo dejaron frío, durante muchos días cada que Sid veía al rubio, le gritaba insultos homofóbicos, pero Lawrence los ignoraba. Al ver que esto no funcionaba, simplemente dejó de hablarle al de cabellos de oro, mostrándose indiferente.

Para sorpresa de Johnny, aún no lo corría de la casa, pero tampoco pronunciaba palabra alguna en su presencia, incluso si hablaba con Laura, quedaba mudo si el chico se aparecía; las cenas cuando comían los tres juntos en familia eran bastantes silenciosas debido a esto.

Finalmente pareció que su crudo y cruel corazón de piedra logró ablandarse un poco y ser más flexible.

—¿Vas a ir a ver a tu novio verdad?— le preguntó (con todo tosco) a su hijastro.

—Sí— dijo simplemente Johnny —Saldré con Daniel, vamos a ir al cine.

—Bien— exclamó —No olvides usar mentas antes de besarlo. Tienes un aliento de mierda.— añadió para después marcharse.

La relación de Johnny con su padrastro no mejoro mucho de como ya estaba antes en el pasado, aún así parecía que había una pequeña complicidad y aceptación en ambas partes.