LA FILOSOFÍA DEL DESEO © vkookv

Capítulo 52

El miércoles por la mañana, Jeon Jungkook, por primera vez desde que empezó a trabajar en la universidad, llama para ausentarse. Dice que está enfermo, que le duele la cabeza y que no asistirá ese día. La secretaría se escucha ligeramente desconcertada cuando lo escucha porque «Es Jeon Jungkook. Ese hombre no es humano», pero de todas formas registra lo que dice y termina la llamada con un amable "Que se mejore, profesor Jeon".

Y no es una mentira, técnicamente. A Jungkook sí le duele la cabeza, pero no porque esté enfermo, sino porque no ha dormido en toda la noche y, sinceramente, no tiene ánimos de ir a la universidad y ver a un puñado de personas que no quiere ver. Necesita ordenar sus pensamientos, y sus emociones.

Jungkook se levanta del sillón de su oficina tras colgar. Mira por la ventana, el cielo nublado, y se dirige a la sala de estar. Se siente... decepcionado. Lo pensó durante toda la noche y esa es su apuesta final. Se siente decepcionado, pero lo hecho está hecho. Taehyung tomó una decisión, y aunque algo dentro de él quiere creer que fue una manera sencilla de alejarlo, la manifestación de un terrible mecanismo de defensa, no puede dejar de pensar en la burla, la insinuación.  Por un instante, le recuerda a su padre.

Sí, es posible que Taehyung no piense lo que escribió, pero lo hizo de todas maneras y, aunque no quiera admitirlo, le dolió.

Todos los novios que ha tenido terminaron con él luego de gritarle cosas horrendas, desagradables. Pero a él no le importó, nunca le afectó. ¿Habrá sido una forma de autosabotaje?, ¿o era verdad eso de que estaba aburrido cuando le dejó la carta? ¿Será Taehyung tan indiferente a lo que tenían como alguna vez lo fue él con todas sus relaciones pasadas? ¿Es una especie de castigo?

De repente, las palabras de Yugyeom hacen eco en su mente.

«Algo me dice que lo que hay entre tú y ese chico no es serio». ¿Tan obvio era?, ¿o fue solo el intento de Yugyeom de empezar su plan de conquista?

La historia con Yugyeom —si es que hubo una historia— comenzó en la universidad, cuando ambos tenían veinte años. No puede recordar un momento desde que lo conoció hasta antes de que se fuera a Europa en que no se haya sentido atraído hacia él. Alguna vez pensó que estarían juntos, que empezarían una relación y que serían inseparables. Pero nunca pasó y Jungkook siguió con su vida.

«Y sé que tienes novio ahora, pero no me importa».

«Qué arpía». Jungkook cierra los ojos. Sí, un poco, pero...

—¿... Siquiera te importa?

El profesor suspira. Realmente tiene que dejar de pensar en Taehyung. Ya terminó lo que tenían, ya le dijo que no lo quería ver y ya no hay motivo por el cual deban volver a hablar. Ya no se meterá con su cabeza, no lo permitirá. Ya tuvo suficiente. Se dejó muchas veces pasar a llevar y ¿qué consiguió además de una enorme decepción y un aparente corazón roto? No, no más. Lo ignorará en clases y con el fin del semestre llegará también el fin de su historia.

Miaaau.

Los ojos de Jeon se abren con sorpresa.

—¡¿Y tú dónde estabas?! —le espeta al gato cuando su mirada lo encuentra recostado sobre la mesa del comedor, observándolo—. Joder, me había olvidado de ti. —Jungkook resopla exasperado viendo su plan desvanecerse—. Excelente —murmura—. ¡Grandioso!

El gato entrecierra los ojos, luego se estira y se levanta. De un salto baja la mesa y se acerca al hombre, de pie junto a la cafetera sin encender, ronroneando y restregándose entre sus piernas. Quiere que le haga cariño, y esa vez Jungkook no puede resistirse.

¿Cuánto tiempo ya lleva viviendo con Señor B? ¿Semanas? ¿Un mes, dos?

—¿Crees que Taehyung venga a buscarte? —le pregunta luego de unos minutos, mientras le acaricia el lomo. El gato gruñe—. Sí, pienso lo mismo. Yo pago tu comida, sería descarado de su parte... Y por eso mismo sé que lo hará.