LA FILOSOFÍA DEL DESEO © vkookv

Capítulo 21

ㅤLos lunes son lejos los días menos favoritos de Taehyung. A inicios de semestre no representaba mucho problema tener tantos ramos repartidos en dos facultades diferentes; sin embargo, dos meses después, cuando acaba de salir de una semana llena de exámenes, tener que ir de allá para acá no lo tiene del mejor humor de todos. Y tiene hambre, además, así que cuando el profesor de Ética da por finalizada la clase Taehyung no tarda más que unos segundos en recoger todas sus cosas. Quiere salir lo antes posible del salón. Si tiene suerte, Yoongi estaría rondando y podrían comer juntos mientras se ríen del fiasco que fue el cumpleaños de su tío.

Pero no puede salir del salón, porque el más lento tipo que ha visto en su vida está demorando siglos en cerrar su mochila y dejar libre el camino. Taehyung está atrapado y no tiene ganas de saltar las mesas para llegar al pasillo. Si las circunstancias fueran diferentes, quizás le daría al chico unos segundos antes de exigirle que se mueva, pero su temperamento ese día no se lo permite.

—Apresúrate, quiero salir —le espeta. El chico le echa un vistazo desinteresado y asiente. Cuando comienza a andar, Taehyung rueda los ojos—. ¿Puedes moverte más rápido?

—Claro —contesta el otro, mas no se mueve más rápido. Sigue yendo con tal parsimonia que el pelinegro cree que es la persona más benevolente y paciente en toda esa facultad al no tirarlo al suelo y pasar sobre él.

—Oye, simpático, mi abuela es más rápida que tú. Y ella está muerta.

El chico gira la cabeza hacia él y lo ve con incredulidad; sin embargo, al notar que Taehyung finge indignación, prefiere no decir nada más. «¿Qué le pasa a este tipo?», es lo que piensa mientras escapa de ahí, no sin antes darle una última mirada de desaprobación al pelinegro.

Aunque como es usual, a Taehyung no le importa en lo absoluto. Solo tiene en mente salir de la sala y comer algo

Baja las escaleras de dos en dos, esquivando a las personas que se cruzan y empujando "por error" a unos cuantos. Se pregunta si Yoongi estará ya en la cafetería o si tendría que ir a buscarlo. Hace semanas que no se acerca a los salones donde el pelimenta tiene clases... Aunque no está seguro de que él quisiera que fuera. La última vez que fue a buscarlo no tuvo la más amistosa de las conversaciones con algunos de sus compañeros. Resulta que no a todos les parecen divertidas las bromas de psicología.

—La cafetería será...

La cafetería está desagradablemente llena, es lo que piensa Taehyung una vez entra. Hay fila y mucho ruido. Las mesas que le gustan a él están ocupadas por personas que en su vida ha visto y siente el impulso de voltear casualmente un vaso de jugo sobre alguien para obligarlo a moverse y hacerse con un puesto. ¿Quién podría ser su víctima?

Mientras observa discreto las mesas de las esquinas, la fila avanza. La chica de pelo claro que está sola junto a la ventana se ve que tiene poco carácter; de seguro no le grita si se tropieza y sin querer la moja... Oh, y trae un adorable sweater blanco nieve. «Sería una pena que alguien lo estropeara...», se dice con malicia, sonriendo sutilmente.

Cuando llega su turno pide sus dulces, un sándwich y un jugo de frambuesa. La señora Jang es tan amable como siempre; hasta siente un poco de lástima por tirar el jugo, quizás ella tendría que limpiar después... El sentimiento se esfuma de inmediato.

Sujeta su bandeja y se gira con convicción. Fija su vista en la chica de sweater blanco.

No obstante, cuando está a punto de dar un paso, se cruzan en su camino.

—Ni se te ocurra —advierte Yoongi.

—¿De qué hablas? Solo iba a sentarme —contesta Taehyung, simulando inocencia.