LA SORPRESA
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Ulrik De Dinamarca
Estaba súper nervioso.
Íbamos cantando "Thinking bout you" de Ariana Grande mientras caminábamos por el bosque para llegar a la guarida.
No se si le guste mi sorpresa o no; en verdad tengo miedo.
Llegamos a la cabaña y antes de entrar habló:
-Antes de entrar ponte esto -dije pasándole un antifaz de esos que utilizan para dormir, para que se tapara los ojos.
-¿Enserio? -preguntó y yo asentí.
El se colocó el antifaz
-¿Listo? -preguntó en su oído.
-Súper listo -dijo en un tono muy ansioso.
Le agarro la mano y lo comienzo a guiar a la entrada. Abro la puerta y entramos, continuamos caminando para llegar al patio.
Vi cómo los empleados organizaron todo y me encanto.
Mi patio es enorme, tiene mucho espacio libre, es súper grande.
Detengo a Eros y él se queda quieto ahí parado.
-Emmm... -me hago frente a él y le agarró de la mandíbula para que suba su cara hacia la mía- Espero te guste -dije y le comencé a quitar el antifaz a Eros.
Cuando le quitó el antifaz me quito del frente de él y me hago al lado para que pueda ver.
El abre los ojos y mira al frente.
No dice nada...
-¿Qué dices? ¿Te gusta? -preguntó nervioso.
-Me encanta -exclamó-, es hermoso.
Comienza a avanzar comenzando a visualizar la decoración.
Flores rojas tiradas en el suelo dando un caminito, velas ayudando a darle un toque más bonito al camino; y al final del camino un gran árbol con una manta tendida en el suelo, y una canasta en al lado.
Era como un pícnic romántico en el patio de la cabaña.
Le tomó de la mano y comenzamos a caminar el caminito hasta el árbol.
Cuando llegamos nos sentamos en la manta y comencé a sacar lo que había en la canasta.
En estos dos meses que llevo de conocerlo, me he podido dar cuenta que lo que más le gusta a Eros, son las cosas simples.
No le gusta lo extravagante, no le gustan los lujos. A él le gustan las cosas simples, que no sean lujosas, y que sean detalles pequeños.
Esto es un pequeño detalle. Lo quería hacer más extravagante, pero no. Quería que Eros se sintiera bien y feliz. Así que hice esto lo más simple posible.
Tomó la botella de vino que está al lado de la canasta, junto con las dos copas y le entregó una a Eros.
Destapó el vino y le sirvo a él, y después a mi.
-Esto es hermoso Ulrik -exclamó apreciando todo.
-Tú te mereces todo esto y más.
-Gracias -dijo dándome una sonrisa hermosa.
¿Estoy nervioso?
Si.
¿Y estoy temblando?
¡Obvio que sí!
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De Humilde A Príncipe (GAY) © ✓
Romance¿Quien dijo que un príncipe no puede enamorarse de un chico humilde? ¿Quien dijo que nunca podría encontrar la felicidad? Aquí verás las pruebas de que muchas veces creemos que nunca encontraremos el amor. Y qué en cualquier momento inesperado llega...