✨CAPITULO 19✨

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A PARÍS Y AL BAÑO

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Mañana ya me voy para París.

Noah ya hoy estaría llegando a París, y mañana yo y mis amigos.

Ya estoy arreglando mi maleta y Ulrik me está ayudando.

—Listo –dije cuando cerré la maleta.

Ulrik se acercó y me regaló un beso.

—Qué dices si vamos a comer algo.

—Me encantaría su majestad –le regaló una sonrisa.

Ulrik me dio otro beso.

—Te espero abajo –asiento y ULRIK sale de la habitación.

Me coloque las los zapatos y tome las llaves y salí del apartamento.

Salí del hotel y vi a Anthony afuera de la camioneta, así que me dirigí a él.

—Buenas tardes su Alteza –dijo Anthony.

—Hola Anthony –le regale una sonrisa.

Anthony abrió la puerta de la camioneta y entró. Ulrik estaba en una llamada cuando entré.

Minutos después Ulrik terminó la llamada y prestó su atención a mi.

—Ya Noah llegó a París.

—Gracias –dije y le regale una sonrisa–, por todo esto del viaje.

—No me tienes que agradecer nada, me encanta verte feliz.

Le di un beso y volvió a hablar:

—Te tengo un regalo en París –dice y yo lo miré confundido–. Y te lo puedo asegurar de que te va encantar.

Le di una sonrisa y hablé:

—Ahora me siento mal –dije y baje mi cabeza–. Yo no te tengo todavía nada preparado para ti.

—Yo no quiero que me regales nada, el mejor regalo es poder tenerte a mi lado.

Me toma la mandíbula y sube mi cabeza para que lo vea.

—Tu eres el mejor regalo del mundo –siento como mis mejillas se tornan rojas.

Me acerqué a él y le di un beso.

Unos minutos después ya estábamos afuera de un restaurante.

Anthony se bajó de la camioneta y me abrió la puerta.

—Gracias Anthony.

—Con gusto su Alteza –dijo regalándome una sonrisa.

De seguido Ulrik se baja de la camioneta.

Veo a dos hombres altos con traje negro muy formales llegan a el lado de nosotros y se inclinan haciendo una reverencia.

—Buenas tarde su majestad –dijeron al unísono los dos hombres.

—Hola chicos –dice Ulrik.

Dicho eso, Ulrik me tomó de la mano y comenzamos a caminar adentro del restaurante.

Una señora se acercó a nosotros e hizo una reverencia.

—Buenas tarde su majestad, su mesa está por aquí, síganme –dijo la señora y se volteó y comenzó a caminar y nosotros la seguimos.

Llegamos a nuestra mesa y nos sentamos.

Los señores con traje eran guardaespaldas de Ulrik y nos acompañaron adentro. Ellos están parados al frente de la mesa de nosotros.

De Humilde A Príncipe (GAY) © ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora