De Humilde A Príncipe (GAY) © ✓

✨CAPITULO 18✨

EROS EL PROVOCADOR

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Estoy saliendo de la universidad ya. Anthony me vino a recoger.

Cuando llegamos a mi hotel le dije a Anthony que le dijera a Ulrik que necesitaba hablar con él.

Dicho eso, me bajé de la camioneta.

—Gracias Anthony –dije y cerré la puerta de la camioneta.

Me adentre a mi hotel y me dirigí al ascensor.

Cuando llegué a mi apartamento tiré mi mochila a uno de los asientos de la sala y me dirigí al comedor para comer el almuerzo que compré de venida para acá.

Empecé a comer y mientras comía revisaba mi celular.

Me comienza a entrar una llamada de mamá.

—Hola mamá –dije cuando conteste.

—Hola cariño ¿cómo estás?

—Bien mamá, acabo de llegar de la universidad.

—¿Cómo te fue ayer en la casa real? –preguntó.

—En verdad creía que iba a ser más caótico, pero la verdad no fue así –comentó y le di un sorbo a mi jugo–. Me dieron la bienvenida a la familia y la reina fue súper amable, solo uno de los príncipes no lo aceptó y se retiró de la mesa, pero de resto, todo muy bien.

—Que bueno cariño. Es una locura todo esto, acá en New York muchos que saben que soy tu mamá me han preguntado si los rumores son reales y un montón de cosas, hasta periodistas me han parado de hacerme preguntas. No sé ni cómo se dieron cuenta que soy tu mamá, pero lo saben.

—Todo esto es nuevo y es un poco abrumador… tener la atención de todo el mundo en ti es una locura.

—Que feo que estés pasando por todo esto tú solo. Ya verás que todo esto ya pasará y te acostumbraras, ahora puede ser abrumador, pero después ya acostumbras y aprendes a cómo manejar toda esta situación.

Estuve hablando otro rato más con mi mamá.

Cuando terminamos la llamada me fui a bañar.

Una vez bañado y vestido con ropa cómoda y abrigada me acosté en mi cama y me puse a ver series en Netflix.

Hoy no dejaron tarea en la universidad, así que estoy libre hoy.

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Escucho el timbre, así que me levanto a ver quién es.

Abro la puerta y puedo ver a Ulrik parado ahí afuera.

—Hola –dijo con una enorme sonrisa.

—Hola –dije y me quite de la puerta para que entrara al apartamento.

—¿Qué pasó? –preguntó Ulrik cuando entró–. Acabo de leer tu mensaje y no respondiste mis mensajes, así que vine. ¿Hice algo malo? ¿Qué hice? Si hice algo malo perdoname, juro no volver a hacer lo que sea que hice para que te enojara conmigo y… –Lo interrumpo.

—Ok, ya, calmado –rió y Ulrik me dio una mirada de confusión.

—¿Entonces qué pasó? –preguntó.

—Tu tío –anunció–. El príncipe Aske me fue a buscar hoy en el almuerzo y habló conmigo diciéndome que me tenía que alejar de la familia real y de ti, que no iba a permitir dañar la imagen de la familia por tu culpa…

—Ulrik me interrumpió– ¿enserio hizo eso?

Yo asentí.

—Ese hijo de la gran pu… lo siento.