Epílogo pt2/4

52 16 1
                                    

La familia se le acercó a felicitarlo. Abrazó a sus padres, hermanos, primos y tíos.

No había ningún amigo. No tenía. De hecho era bastante ermitaño. Sin embargo, al final de la fila apareció una persona que no pertenecía a su familia; una amiga del pasado. Abrió la boca en señal de asombro.

¿Era ella?

¡Cómo había cambiado!

Lucía hermosa, pero distinta. Más delgada, más alta. Sus pecas habían desaparecido casi por completo.

–Hola.

–¡Felicidades por el premio!

Se abrazaron con un cariño especial.

–¿Cómo supiste, Hyuna?

–Leí la noticia en el periódico.

–Gracias por venir.

–Taehyung ¿Dónde has estado bribón? ¡Desapareciste del mapa! ¡Nunca me contestaste el teléfono!

–Estuve encerrado durante meses. Luego me dediqué al ciclismo y a viajar.

–¿Enfermaste?

–Sí, de alguna forma. Podrás comprenderlo cuando leas el libro.

–¡Quiero hacerlo!

Taehyung llamó a su hermana, quién acudió de inmediato. Se había convertido en una atractiva joven rubia de personalidad atrayente.

–¿Tienes la copia de mi libro que te di a guardar?

–Es la única.

–Préstamela.

La jovencita se retiró y regresó a los dos minutos con el paquete de hojas y Taehyung se lo dio a su amiga.

–Léelo, Hyuna. Me interesa mucho tu opinión.  

–¿Escribiste sobre Hope?

–Sí... y sobre ti, Soobin, Jungkook y todas nuestras aventuras en el colegio.

–No lo puedo creer.

–Amiga, ¿aceptarías tomar un café conmigo?

–Claro.

–¿Nos vemos el próximo fin de semana? Quizá para entonces ya lo habrás leído y podremos comentarlo.

La pecosa echó un vistazo al texto. Era muy voluminoso.

–Haré lo posible.

–¿Sigues viviendo en la misma casa?

–Sí.

–Paso por ti el sábado a las siete de la noche.

–Te espero.

Llegó puntual a la cita, conduciendo un Fairmont deportivo color verde que su papá le había obsequiado a su hermana cuando cumplió quince años, pero que, a fin de cuentas, él manejaba.

Echó un vistazo a la calle. Había demasiados recuerdos en esa zona. Cuando fue un adolescente, el conductor del Datsun rojo se detuvo justo a unos metros de aquel sitio para invitar a la pecosa a subir al coche.

Estiró el cuello tratando de ver más allá. La casa de Jung estaba doblando la esquina. Años atrás estacionó el auto de su madre en el mismo lugar en el que ahora estaba, para recoger a la pecosa de quince años que lo llevaría a una fiesta en la que nadie los esperaba.

En aquella ocasión iba nervioso, preocupado por la posibilidad de volver a encontrarse a los pandilleros de Jungkook, y asustado por que iban a visitar a Jung.

Tocó la puerta.

Hyuna salió de inmediato. Iba muy arreglada. Llevaba la copia del libro bajo el brazo. Se apresuró a rodear el auto para abrirle la portezuela.

Fueron a un restaurante cercano. En el trayecto casi no hablaron.

Al fin, se sentaron frente a frente. Ella depositó el texto sobre la mesa y dijo con seriedad.

–Ya lo leí.

–¿Te gustó?

–La primera parte sí. Es tan descriptiva y exacta a lo que pasó... pero el final...

–¿Qué?

–¡Me tiene desconcertada!

–Hyuna, tuve que hacerlo.

–¿Por qué, Taehyung? ¿Por qué no simplemente aceptaste la verdad, como todos nosotros y seguiste viviendo?

–¡No pude! Cuando tú y yo fuimos a la casa de los Jung, sufrí un verdadero shock. Ese día mi vida cambió para siempre.

–¡A mí me pasó algo similar, pero lo superé!

–Yo también. Hyuna. Sólo que pagué un precio más alto. Ahora soy escritor...

Llegó el mesero y les dio los menús. Ambos se quedaron callados mientras leían.

–¿Has vuelto a ver a Jung? -preguntó él por lo bajo.

Ella asintió.

–Sí... Anda por allí.

Un río de sensaciones aciagas invadió su ánimo. ¡Él lo había superado! ¿Por qué de repente se sentía tan mal?

–Voy a lavarme las manos.

Se puso de pie. Caminó hasta los sanitarios. Se lavó no sólo las manos, sino también la cara, los brazos y el cuello.

Necesitaba refrescarse.

Alejar esa sensación de ahogo que le estaba oprimiendo el pecho. Salió del sanitario y vio a su amiga, Hyuna, de espaldas sentada en la mesa.

Necesitaba oxígeno.

Decidió dar un paseo por el estacionamiento del restaurante. Sin querer recordó con todo detalle los pormenores de aquella tarde funesta.






























Ahora sí sabrán qué es lo que vieron Hyuna y Taehyung esa noche en casa de Hope.✨

LOS OJOS DE MI PRÍNCIPE•[VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora