⓶⓻

61 18 0
                                    

Eran las 6:30 de la mañana.

Salió de su casa a toda prisa. Tenía que caminar rápido para llegar temprano a la escuela. Apenas dobló la esquina, un tipo se cruzó en su camino.

Taehyung se hizo a un lado para continuar andando, pero el hombre volvió a atravesarse.

-Hola.

Se detuvo como electrificado por un rayo. Varios metros adelante estaba estacionado el Datsun rojo con las portezuelas abiertas y cuatro personas recargadas en él.

-No me conoces a mí -dijo el sujeto-, pero nosotros sí te conocemos. Me dijeron que el otro día te hiciste del valentón y rompiste nuestro material.

Se quedó frío. Giró la cabeza buscando alguna persona cercana a quien pedir ayuda.

No había nadie.

-Somos una organización. No puedes meterte con nosotros.

Reaccionó moviéndose hacia atrás para echar a correr de regreso a su casa. El hombre actúa con la misma rapidez y alcanzó casi de inmediato deteniendolo del suéter.

-Supe que fuiste a denunciar a uno de mis compañeros -lo jaloneó-. Maricón de porquería.

-Déjeme en paz.

-¿Te preocupas por tu amigo Yesung? Él fue quien nos dijo dónde vives. En esa casa café, ¿no es cierto? Tienes tres hermanos. Son tontitos y desprevenidos como tú. Los hemos visto salir a la calle por las tardes.

-Suélteme.

-¡Escúchame, mojón de mierda! Vamos a ir a tu escuela en estos días para vender mercancía y tú cerrarás el pico. ¿Oíste? No quiero que me obligues a venir otra vez por aquí. Si lo hago, no platicaré contigo sino con tus hermanitos.

Taehyung estaba aterrado. Había dejado de moverse y escuchaba las amenazas el tipo con verdadero pavor.

-Eso no es todo -agregó el hombre-. El material artístico que rompiste es caro. Junta dinero, porque cualquier día de estos vamos a buscarte para que nos pagues.

Intentó soltarse.

-¡Quieto!

El tipo le dio un golpe directo al abdomen con el puño derecho. Se quedó sin aire por completo. Tuvo un momento de lucidez en el que vio como su agresor bajaba la guarda y se reía.

Era el instante en que debía contratacar, pero no sabía pelear. Jamás lo había hecho. El sujeto, tomó aire y le dio otro gancho al hígado. Taehyung cayó al suelo y estuvo a punto de desmayarse por la asfixia. Resistió apretando los dientes con mucha fuerza. Cuando logró incorporarse, el Datsun rojo ya no estaba.












🌑



El rostro de él pareció contento cuando Taehyung se aproximó. Era temprano y él caminaba junto a Hyuna.

-Hope, ¿Puedo hablar contigo un minuto?

-Sí.

La pecosa siguió andando como si todo hubiese estado planeado de antemano para dejarlos solos.

-Te prometí mi C.C.S

-¿Tú qué?

-Mi libreta de conflictos, creencias y sueños. ¿Recuerdas?

-Oh.

-¿Te interesa?

-¡Claro!

Asintió con seriedad, luego se agachó para sacar la carpeta de su mochila.

LOS OJOS DE MI PRÍNCIPE•[VHOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora