15| ¿TODO BIEN?

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Hace unos momentos le dije a Tony que lo mejor que debíamos hacer era olvidar el beso, cosa que le alivio saber que estaba dispuesta a olvidar eso, sentí una decepción que por fortuna no duro mucho. Me discipliné ese sentimiento y lo reprimí con un cigarro.

Creo que debo apegarme a mis palabras y hacer todo lo posible por, si no olvidarlo, por lo menos relegar el beso y los efectos, para darle mas importancia a la amistad que hemos mantenido durante estos años.

Aspire por ultima vez el cigarro y lo apague contra el asfalto. Habían pasado casi 5 minutos después de la ultima palabra que alguno de los dos menciono, lo mire de reojo y estaba concentrado en la mirada hacia al frente. Pensativo diría yo.

Fije mi vista también hacia al frente, específicamente al parque donde estaban algunos juegos y columpios, y me hicieron volver de repente a mi infancia.

-Tony, ¿Recuerdas aquel día que fuiste a cuidarme a casa después de la escuela y ya no tenías ningún juego nuevo que enseñarme? —pregunte rompiendo el silencio.

-Si, si, claro que me acuerdo—respondió mirándome con una sonrisa en la esquina de sus labios—Ese día me mataste con tu aburrimiento y termine haciéndote un columpio en aquel árbol del jardín...—agrego

-Con una llanta y una cuerda que te quemo las manos—recordé entre risas—Fue una buena idea—musite más para mí que para el—¿Sabías que aún está en esa casa?

- ¿Enserio?

-Si, mis padres nunca lo quitaron y el año pasado que estuve allí, todavía colgaba del árbol—respondí recordando las veces que jugaba mientras Tony me impulsaba, una sonrisa me invadió el rostro y observé los dos columpios vacíos del parque.

-Minerva—llamo en un susurro que me hizo girarme hacia él, tenía una mirada juguetona—Se lo que estás pensando.

-Bien, entonces vamos—dije poniéndome de pie de un salto y ofreciéndole una mano para que se pusiera de pie.

Caminamos hacia el parque y nos sentamos cada uno en un columpio, nos empezamos a balancear con suavidad y el viento moviéndose a mi alrededor me hizo pensar en un instante que podría dejar atrás lo del beso. Sonreí de alivio.

- ¿Y qué me dices? ¿Si beso bien? —pregunto de repente haciéndome girar de pronto hacia el con expresión de incredulidad.

- ¿Estas bromeando Tony?

-Hey Minerva, vamos dime eso y te juro que dejamos a un lado ese tema—excuso rápidamente mientras soltaba una risita.

-Por Dios Tony, fue solo un beso, ¿Por qué no le preguntas a Potts que es tu esposa? —intente evadir mientras sentía como el corazón volvía a su ritmo normal. Soltó una carcajada.

-Mia, Mia, Mia, ¿Cómo le voy a preguntar a mi esposa si beso bien? Bueno, ¿Acaso se hubiera casado conmigo si no le hubiera gustado la forma en que la beso? —pregunto como si la respuesta fuera obvia.

-Está bien, tienes razón.

-Por favor Minerva, ¡He tenido esa duda desde siempre! ¿Estuvo bien?—insistió con interés—Vamos Mia, además tu siempre me dices la verdad...

- ¡Tony!—replique, pero como suele hacer hace años, puso un gesto que al final logro convencerme—¡Esta bien! El beso estuvo bien. El beso entra en mi top 5. ¿Contento?

-Si, mucho mejor—respondió riendo, exhalo un suspiro de alivio—Es bueno saberlo, digo, que lo he hecho bien todos estos años.

-Si claro, estás loco Tony.

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