45| ¿INFIDELIDAD?

55 6 1
                                    

Para Pepper, su matrimonio con Tony ha estado lleno de muchas dichas, entre ellas el ser madre de su primer hijo. Toda su familia lo había adorado desde que lo conocieron, sin importar su pasado él se los gano con su personalidad encantadora y arrolladora, tal como lo había hecho con ella.

Era un excelente hombre de negocios, un maravilloso padre y un consentidor esposo, sin embargo, y aunque no le gustara pensar en eso, creía que la perfección era cosa difícil de hallar en esta vida si era que se hallaba. Hasta hacia unos meses las cosas parecían perfectas, pero de unos días para acá sentía algo diferente, no sabía qué, pero si sabía que las cosas estaban diferentes.

Tony le estaba ocultando algo.

Le estaba ocultando algo, y con lo peligrosa que solía ser la mente solo se podía imaginar lo peor. Desde hace varias semanas ya Tony la esquiva cuando ella intenta acercársele cariñosamente, ya no la acaricia como antes y parece tensarse cuando le insinúa que estén juntos. Eso le preocupa.

¿Tendrá una amante? No, se reprende, Tony sería incapaz de serle infiel. Nunca ha llegado tarde a dormir, no ha recibido mensajes extraños o comprometedores y él no tiene ningún inconveniente cuando ella le revisa el celular, no ha llegado con olores femeninos impregnados en su ropa y tampoco con marcas de labial en el cuello que lo delaten.

No tiene de que preocuparse. Seguro solo es un altibajo en la relación, han caído un poco en la rutina y eso es normal en cualquier relación. Solo debe esperar un poco.

−¿En qué piensas? –la voz de Tony interrumpe sus pensamientos.

Levanta la mirada del libro abierto en sus piernas, del cual, si acaso había leído un par de líneas, y lo encuentra recostado en el marco de la puerta con un vaso de agua en su mano.

−En nada -responde agitando su cabeza levemente- ¿Morgan ya duerme?

−Si. Tuve que leerle de nuevo esa historia completa para que se durmiera –repuso mientras entraba a la habitación con una sonrisa en sus labios- Olvidaste tomar tu vaso de agua –añadió pasándoselo mientras se acomodaba en su parte de la cama.

−Gracias cariño –repuso Pepper sin poder evitar que sus entrañas se removieran.

Gestos tan pequeños y absurdos como ese hacían que se enamorara de el cada vez más. Cerro el libro y lo puso en su mesita de noche al tiempo que se quitaba sus gafas de lectura y las acomodaba junto al libro. Tony reviso su celular y lo silencio antes de ponerlo en la mesita de su lado de la cama.

−Tony... -le hablo.

−¿Dime?

−¿Podemos hablar?

La mirada de Tony demostró sorpresa, pero accedió.

—Por supuesto.

−Estoy segura que recuerdas todo de lo que hablamos el día en que me pediste matrimonio... -supuso.

−Así es. ¿Por qué? –la confusión volvió a cruzar por sus ojos avellana.

−Recuerdo que hablamos de lo mucho que queríamos formar una familia. Tu antes nunca quisiste hijos, pero estabas de acuerdo en tener hijos conmigo...

−Ajam –Tony empezó a sentir que no le gustaba el rumbo que la conversación estaba tomando.

−Estaba pensando en eso, y creo que podemos empezar a hablar de un segundo hijo –soltó de golpe observando cada reacción de su esposo.

Tony estuvo a punto de sobresaltarse con lo que Pepper le había dicho, pero no lo hizo. Por supuesto estaba sorprendido, pero tenía que seguir manteniendo su neutralidad para evitar que ella notara cualquier cosa que pudiera poner su relación con Minerva en peligro. Su mente empezó a maquinar con rapidez la mejor manera de salir del tema airoso.

HEART RULESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora