Capítulo 9: Cruda realidad

32 8 0
                                    

Chris

Abro los ojos despacio. Miro hacia la ventana del hotel y aún es de noche. Siento los brazos de Álex rodear mi pecho, su pierna entrelazada con la mía. Nunca hemos dormido así, siempre nos abrazamos en la cucharita y listo. Pero anoche, ooohhh anoche. Anoche fue distinto. Volvimos del aeropuerto, Álex no soltó mi mano en todo el viaje. Entrelazó sus dedos con los míos mientras conducía y de vez en cuando me daba un leve apretón y me miraba sonriendo. Creo que estamos descubriendo juntos que hay algo muy fuerte que está creciendo dentro de nosotros y que nos une como un pegamento fuerte, extra fuerte. Yo estaba flotando, como en una nube. Llegamos al hotel e hicimos el check in entre sonrisas y caricias. Álex no podía dejar de tocarme y nada más entrar en la habitación se desnudó y me desnudó, nos encaminamos al baño y nos amamos bajo la ducha. Después contra la pared de la habitación y otras dos veces sobre la cama. Y habéis leído bien. Nos amamos porque anoche no hubo sexo, ni duro, ni guarro. No, hubo sexo tranquilo, dos amantes entregando todo de sí mismos al otro sin reservas. Dos amantes queriendo ser uno con el otro. Y lo logramos. Me dormí entre los brazos de Álex acariciando su pecho y recibiendo sus caricias en mis brazos y cabeza como respuesta. En mitad de la noche me desperté y al notar que él seguía abrazado a mí comencé a darle besos, en la cara, en el cuello, Álex se despertó y volvimos a caer en la pasión que nos envolvía. No recuerdo si después de eso volvimos a dormir del tirón o me desperté de nuevo sintiendo a Álex embistiendome o eso fue solo un sueño.

Pero ahora mismo estoy muy despierto entre sus brazos. No quiero moverme para no despertarle porque Álex es extremadamente guapo cuando duerme. Su boca está entreabierta, los latidos de su corazón golpean tranquilos sobre mi pecho, sus brazos mantienen caliente mi alma y mi corazón. Y yo, disfruto de la paz que siento estando entre sus brazos. Le acaricio el brazo derecho con las yemas de mis dedos y noto el calor que desprende. Álex se remueve bajo mi pecho y gime despacio.

- Chris - ¿Ha dicho mi nombre en sueños? - yo... Chris - parece que jadea, pero es algo muy sutil. No sé siquiera si es mi imaginación que me juega una mala pasada. Le beso la sien y ordenado con mis brazo su cintura aprieto un poco el abrazo. Álex abre un ojo y me ve. Sonríe y levanta su cabeza para dejarme un roce de sus labios sobre los míos. Cuando ve que sonrío los pega fuerte. Me besa, me besa cómo solo él sabe hacerlo, haciendo que hasta los cimientos que me anclan a la tierra tiemblen. Dios, me encanta. Le respondo al beso introduciendo mi lengua en su boca. Se mueve y se pone sobre mí profundizando en el beso. Me encanta. Su sabor, su lengua, sus jugosos labios. Me separo para respirar y paso mi lengua lamiendo sus labios. Recorro despacio cada labio mientras miro sus ojos, brillantes de excitación. Calientes, tan ricos, tan sabroso. Me descuido y Álex muerde mi labio inferior, abriendo la herida que me hizo anoche de nuevo. Y yo... Muero en este momento entre sus brazos.

Clavo mis uñas en su espalda. El gime en mi boca y se restriega contra mí entrepierna. Seguimos así un buen rato bailando el uno con el otro. Jugando a quemarnos mutuamente hasta que nos corremos en el acto más puro y hermoso que he vivido nunca, con nadie. Jamás. Ni siquiera con Dana, porque comprendo que con Álex, la conexión va más allá, llega a niveles que nunca he llegado con nadie. Es amor. Amor verdadero. Amor puro. Dios amo a este hombre y daría mi vida por él si me lo pidiese. Poco a poco Álex ralentiza el beso y se separa de mí. Me da un beso en el pecho, sobre el corazón.

- Buenos días Chris. - me mira y me guiña el ojo. Qué loco todo esto. Le sonrío y beso la punta de su nariz. - Sí, yo también me alegro de despertar contigo. Así.

- Álex, quiero despertar así todos los días. - noto que Álex se tensa. Mierda ya la he cagado joder.

- Y yo Chris... Y yo. - suspira y besa mi cabeza. - eres lo más puro que tengo en mi vida junto a Alma. No quiero perder esto Chris. - creo que me acabo de quedar de piedra. Le miro y veo que él también está mirándome con una sonrisa en la boca. Él... También quiere esto. ¡Joder! Si.

Un Amor Imposible.  (Serie Amor Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora