Capítulo 10: ALMA

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Álex

Hemos llegado a tiempo de recoger a mi pequeña a la guarde. Sale como siempre dando brincos sobre los brazos de una cuidadora con uno de sus compis. Me encanta ver cómo se relaciona con otros niños, hablan un idioma extraño, que Chris parece comprender por cierto. En cuanto nos ve deja de hacer caso a su amiguito y se centra en echar las manos hacia nosotros mientras grita. Se lanza a los brazos de Chris, siempre a los de Chris antes que a los míos. Me voy a poner celoso.

- Hola princesa - Chris la besa en la mejilla muchas veces seguidas y a mí se me cae la baba. - ¿Qué tal el cole?

- Be, mi amgo a saio on io - ¿Qué acaba de decir? Ni puñetera idea

- No me digas, ¿Ese de ahí? - señala a algún punto y la niña sonríe y asiente con la cabeza. Chris saca de su bolsillo una gominola y se la tiende. La niña se vuelve loca y la coge con su manita llevándosela a la boca. La chupa mientras le mira con devoción.

- ¿Nos vamos al parque, bebé? - me gusta llamar bebé a mi niña, creo que jamás dejará de ser mi bebé. La niña asiente inmersa en sus chuche. Y nos vamos camino del parque.

Llegamos y dejamos el carro, y las cosas al lado de un banco y nos acercamos a la zona de toboganes. Chris no deja que la niña haga nada sola, incluso se ha tirado del tobogán con ella entre sus piernas. Casi se pega la hostia de su vida, porque no sé si sabéis de estas cosas pero Chris es un hombre de casi dos metros de altura. Y su culo de adulto no entra en el puto tobogán. Pero a cabezón no le gana nadie. Yo no puedo parar de hacerles fotos y el orgullo me hincha el pecho.

- Hola Alessandro. - es Gabriella una mamá a la que suele ver en el parque, estas últimas semanas la veo todos los días. Mira embobada a Chris. - ¿Quién es el hombretón que está con tu pequeña? - Es mío, mío.

- Es un compañero de trabajo, me ha acompañado a recoger a la niña y le encantan los niños - la verdad es que no puedo decirle quién es porque ella conoce a Fiorella y si Fiorella se entera es capaz de cualquier cosa.

- ¿Y está soltero? - ¿Y tú zorra? La miro con una ceja alzada. - ¿Aless?

- No, no está soltero. - me cago en la puta, ¿siento celos? Esto no es ni medio normal. ¡Relájate, Joder!

- Que lástima, espero que la mujer que esté a su lado no le desperdicie. - créeme que yo no le desperdicio ni un poquito.

- No sé, de todas formas tú estás casada - la señalo. - no deberías fijarte en otros hombres, ¿no crees?

- Bueno tengo ojos para mirar. Y además después de casarme y tener a Robert mi marido no me mira igual. - se acerca para contarme algo más bajito - Además creo que se folla a su secretaria. Así que he decidido que si veo un hombre como ese - señala a Chris, - no pierdo nada por intentarlo.

- Pues hasta donde sé, él ama mucho a su novio - dejo muy claro que es gay, digo novio con retintín. Ya me entiendes.

- ¡Ohh! - se pone una mano en la boca - ¿Es gay? No lo parece.

- Ya. Bueno es lo que hay. - Chris viene con Alma en brazos hacia nosotros.

- Ál, creo que tu pequeña princesa tiene... Caca. Ya sabes - y se ríe. Y yo estoy embobado viendo cómo se ríe, porque es algo hipnótico. - Soy Chris - le tiende la mano a Gabriella, niego con la cabeza, Chris me mira.

- Hola soy Gabriella, pero puedes llamarme Gaby. - le da la mano y tira de ella para darle dos besos. - Es una pena que seas gay. - Chris me mira y sonríe.

- Si toda una pena. Aunque bueno para mi pareja seguro no es una pena. - ambos se ríen - Ál, ¿nos vamos y cambiamos a esta princesita?

Asiento - Sí, mejor vámonos. Adiós Gabriella un placer verte como siempre.

Un Amor Imposible.  (Serie Amor Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora