Capítulo 15: Un día soleado

28 4 0
                                    

Álex

Ha pasado una semana desde que Chris estuvo aquí. Le hecho infinidad de menos pero hablo todos los días con él. Aprovecho las salidas al parque y hago una video llamada para que pueda ver a la pequeña Alma. Cada vez chapurrea cosas que entiendo mejor. Y cada día me hace más feliz. En el trabajo la cosa no anda muy bien, por culpa de una chapuza en uno de los proyectos que lleva el departamento donde trabaja Marco, han tenido que desembolsar una importante suma de dinero. Ahora habrá que buscar financiación. A mí se me han ocurrido un par de ideas. Ambas en Madrid, por supuesto. Tendría que irme una semana allí para intentar plantear mis ideas. Oooh, que casualidad.

A mi jefe le ha parecido bien, aunque eso no quita que bastante gente se vaya a la calle. En fin. El caso es que si todo sale bien en un par de días podré pasar una semana entera allí. Y eso sería genial.

Estoy en el parque y Chris no me ha cogido el teléfono, sé que me dijo que tenía un evento de presentación o algo así y que estaría toda la tarde ejerciendo de modelo. Llamo a Dana.

- Cuñadito, buenas tardes. - Está guapísima, está a un mes de dar a luz, y tiene una cara reluciente y preciosa. Mi hermano se asoma por detrás y me sonríe. Está con el pequeño Chris en brazos que saluda con su pequeña manita. Mientras con la otra se lleva lo que parece un trocito de gusanito a la boca. Le chiflan esas mierdas. Creo que en realidad a todos los niños les chiflan. Yo les muestro a mi pequeña que está a mi lado sentada en la arena jugando con su rastrillo.

- Buenas tardes Peque. ¿Cómo estáis? - lo pregunto así porque mi hermano siempre se queja de que hablo más con ella que con él, celitos de hermano, y ahora les pregunto a los dos. No quiero movidas y menos con mi hermano que se gasta una mala leche que lo veas. - Lu, pareces cansado.

Mi hermano se ríe, se les ve felices. - es que Dana quiere acabar conmigo, con eso de que las hormonas esto o lo otro y los antojitos, me tiene yendo a por recados todo el dia. A las cuatro de la mañana o despertándome a las tres para echarle uno rapidito. - Jajaja, me parto. Típico de ellos.

- Te entiendo. En realidad el primer embarazo de Fiorella no lo viví, y este bueno, está insoportable pero no creo que sea por eso. Además aún no se le nota casi. Tampoco es que me fije mucho. Pero ya debe estar casi de cuatro meses. - Y no me ha enseñado ninguna ecografía. Llevo unos días preguntándome que pasa con esto. Pero hoy no va a ser, porque hace un día muy bonito y no quiero joderlo.

- ¿Y tiene muchos antojos? - pues la verdad es que no tengo ni idea.

- Si los tiene no me los pide a mí. Yo estoy tranquilo. - Dana me mira con cara rara. Lu que sabe algo más simplemente me mira. Yo me río para quitarle un poco de tensión a la situación.

- Pensé que este hijo haría que las cosas mejorasen entre vosotros. - Ya eso...

- Dana, yo... En realidad sólo me quedé con ella por el bebé. Pero yo no la quiero. Hace tiempo que hacemos vidas separadas.

- ¿Pero si os acabáis de casar? ¿Esto tiene que ver con Chris? - ¿Chris? ¿Les habrá contado algo?

- ¿A qué te refieres? ¿Qué tiene que ver Chris? Lo que tengo con Chris no tiene nada que ver con Fiorella. A Fiorella no la quiero a Chris lo adoro. Punto. - Dana me sonríe, es una sonrisa sincera, de esas que te transmiten calma.

- ¿Le quieres... De verdad?

- Sí, ¿Lo dudas? - niega con la cabeza. - Bien, porque no deberías. Quiero a Chris, mucho más de lo que pensáis. Y si decís que he dicho esto lo negaré, nadie debe saberlo pero... Lo amo. - Dana abre la boca y no sabe ni qué decir. Luca, me mira con una sonrisa pícara en su cara. Éste ya lo sabía, seguro.  - Y ahora hablemos de otra cosa.

Un Amor Imposible.  (Serie Amor Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora