Capítulo 28: El diablo

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Bienvenidos a uno de mis capítulos favoritos. Intrigas y oscuridad, bienvenidos. Disfrutad de dos personajes que creo son fundamentales para que todo estalle.

Besos

Fiorella

Llevo días escuchando conversaciones, no sé dónde estoy, la oscuridad es la marca de identidad de este lugar. El cuerpo no me responde. No puedo abrir los ojos. Sé que acabo de ser madre por segunda vez. Sé que mi marido me odia y me teme. Y debería dejar de odiarme pues yo le mantengo en vida. Mi hermano lleva días a mi lado. Es el único que me ama de verdad.  Y yo lo amo a él. La gente no lo entendería. Jamás entenderían que mi hermano es el amor de mi vida. Alessandro es el hombre que me permitió decirle a mi padre que amaba a un hombre. La primera vez que le vi, me gustó. Físicamente es guapísimo. Sexualmente es espectacular. El sexo con él estaba a otro nivel. Le gustaba todo. Sin límites. Se convirtió en un vicio para mí.

Mi hermano enloqueció, cuando supo que otro hombre me gustaba, quiso matarle mucha veces y convenció a mi padre para hacerlo. Así que decidí quedarme embarazada para atar a Alessandro a mí y que no le matasen. El amor llegaría más tarde, por mi parte y por la suya. Intenté que mi padre le metiese en el negocio. Pero Alessandro se negaba y eso reducía mi manera de protegerle. Ahí supe que Alessandro jamás me amaría. 

Tuve a Alma y mi hermano decidió que dejaría vivir a Alessandro siempre y cuando nada cambiase entre nosotros. Eso no podría pasar. Fabián es el amor de mi vida. Pero nadie debe saberlo. Cada vez, Aless se alejaba más de mí, sabía que se acostaba con otras mujeres en sus viajes. Cada vez más numerosos. Me daba igual porque siempre volvía a mí. Aunque fuese por su hija. Le convencí para que nos casáramos por Alma. Durante todo ese tiempo me sentía menospreciada, insultada por Aless y el único que me entendía era Fabián. Me refugié en sus brazos, en sus besos y caricias. Y nuestro amor creció y creció. Me daba lo que Aless me negaba. Antes de la boda descubrí que Alessandro no solo tenía sexo con mujeres si no que se follaba al que era su mejor amigo. Un maldito hombre, es muy atractivo. En su día pensé en hacer un trío con él y Aless pero lo descarte al ver que Aless le miraba de forma extraña. La rabia no era porque fuese un hombre sino porque sabía que él podía robarme a Aless, podría hacer que Aless se fuera de mi lado. Y con él, se acababa la tapadera para seguir acostándome con Fabián. La noche de bodas iba camino de dormir sola así que decidí pasarlo bien. Así mi noche de bodas la pasé entre drogas, alcohol y sexo con mi hermano. El único que siempre me ha valorado y querido por encima de todo y de todos. Supe que estaba embarazada de mi hermano dos días antes de la boda. Así planee la manera de hacerle creer a Aless que era suyo. Pero no sé lo conté a nadie. Ni siquiera Fabián lo sabe.

Hace tiempo me di cuenta de que para mantener relaciones conmigo Aless necesitaba ponerse. Al principio yo le dije que el sexo sería mejor. Y lo fue. Pero era un juego. Llegó un momento cuando me quedé embarazada que Aless cada vez me pedía más cuando yo quería sexo. Creo que para desinhibirse del hecho de acostarse conmigo. No quería dejarme por Alma y quería ser una buena pareja. Al menos delante de mí y cumplir como todo un macho. Durante el viaje de novios incité sin que se diese cuenta, a Aless a consumir una sustancia nueva que movía mi familia en sus discotecas para poder acostarse con quien quieras. Es una droga muy alucinógena y así me follé a Alessandro. Gritó el nombre de su amigo el desviado lo que me molestó mucho. Después no volvió a tocarme y la verdad es que me daba igual. Había hecho mi trabajo. Mi padre vigilaba a Aless y descubrió su aventurilla con el desviado, iba a matarle. Así que tuve que amenazarle. No iba a permitir que de cara a mi familia y a nuestros allegados ser la mujer segundona. La abandonada. En mi mundo esas mujeres no valen para nada, a muchas de ellas las acaban matando. Sabía que Fabián me protegería, pero si su trono corre riesgo, yo moriría a manos de mi padre. Y no habría nada que hacer. Porque Fabián me ama pero... Ama más el poder. Así que a Fabián. Seguí amándole y de cara al mundo Aless y yo éramos perfectos.

Un Amor Imposible.  (Serie Amor Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora