Capítulo 16: La Mafia

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Antes de que leáis este capítulo deciros que la mafia italiana tiene unos códigos completamente distintos a los que aquí se describen. Las mujeres no pueden tener poder de cara a la galería. Están en un segundo plano fingiendo ser esposas consagradas y entregadas a la crianza de los hijos. Preservan el espíritu machista de la mafia. No toman decisiones y mucho menos se involucran en los negocios si no es a escondidas. Tienen códigos muy cerrados y machistas en cuanto a las relaciones sexuales y las traiciones se pagan con la muerte. Las relaciones con gente fuera de la mafia no son fáciles.

Mi historia es ficticia. Mí historia, mis reglas sobre la mafia. Fiorella en la realidad estaría muerta y Álex, mi pobre Álex también.
Y Ahora...

Proseguir y disfrutar.

Álex

Llego a casa después de todo lo que pasó ayer. Hoy he hablado con mi jefe y como mañana vuelo a Madrid una semana, me ha dejado el día libre. Llevé a Alma a la guarde y ahora acabo de llegar a casa.

Entro en la cocina y está llena de bolsas y comida basura tirado por todos lados. La chica del servicio tiene cara de cansada.

- Hola Charlotte. - Charlotte es la chica interna que tenemos para que se encargue de la comida y la casa. La chica levanta la cara y me mira con los ojos llorosos. Me acerco a ella y pongo mi mano en su brazo para que deje de limpiar. - Eeeh, ¿Qué pasa?

- Oh, señor ayer por la tarde la señora llegó con su hermano y luego empezaron a llegar más hombres. ¡Mire! - me señala la encimera - mire como lo han dejado todo. Yo me escondí bajo llave en mi cuarto igual que Monika. Esos hombres cuando vienen suelen querer tocarnos. Una vez intentaron acostarse conmigo. Y no se les puede decir que no señor. - veo una lágrima recorrer su cara. Pobrecilla. Jamás esperé que ésto pasara de verdad.

- Tranquila. Si necesitas ir al baño o lo que sea por favor hazlo. - ella asiente y sigue a lo suyo. - ¿Mi esposa sigue en casa?

- Está en su cuarto pero será mejor que no entre. - pone cara de terror. Será mejor que no entre dice. Creo que sé lo que me voy a encontrar.

Llego al cuarto y abro la puerta. Me recibe la oscuridad y un olor muy fuerte a alcohol y algo más muy desagradable pero que no sabría decir qué es. Las cortinas están corridas y por eso no se ve prácticamente nada, me acerco a la ventana y las descorro. El sol entra de golpe en la estancia. Se oye un gruñido y me giro. La estampa es nauseabunda. Me tapo la mano con la boca y me entran arcadas. Es asqueroso y no puede ser bueno lo que ha pasado aquí está noche. Debo salir de aquí. Hay varios hombres y mujeres por toda la habitación.

Fiorella está dormida sobre las sábanas, tiene las muñecas atadas al cabecero de la cama. El pelo completamente revuelto le tapa casi toda la cara. Tiene pegotes blanquecinos por todo el pelo, por el pecho, en su sexo y por la piernas además de marcas rojizas y algún principio de moratón por todo el cuerpo. Vamos, que está llena de semen que debe ser de los cuatro hombres desnudos que están en la habitación. Uno de ellos, su hermano, está tumbado a su lado dándole la espalda. Lo sé por un tatuaje de dos alas de ángel que tiene en su espalda. Salen como si fuese de sus omóplatos y recorren todo el ancho y largo de la espalda. Es impresionante, la primera vez que lo vi me pareció una pasada pero ahora me da repulsa. Él también está desnudo sobre la cama abrazado a una mujer que no puedo ver, pues me la tapa el hermano de Fiorella. Parece que están haciendo la cucharita. Rodeo la cama lentamente y me fijo en los hombres del suelo.

Son dos, los dos están desnudos uno de ellos boca arriba, otro boca abajo y hay otro más que está dormido sentado en un sillón con otra mujer a su lado en el suelo. La mujer del suelo tiene la cara amoratada e hinchada con sangre en su labio que parece estar partido. También tiene sangre entre las piernas, quiero pensar que la chica era virgen. Tiene las muñecas y los tobillos atados con una cuerda y atados entre sí, lo que hace que la muchacha esté en posición fetal. Me fijo en el hombre del sillón y en su pene tiene efectivamente restos de sangre. Con esta se debe haber divertido, debe haber sido la suya. Hago fotos de toda esta mierda, no por morbo, no lo malentiendas pero si quiero deshacerme de mi mujer necesitaré todas las pruebas posibles.

Un Amor Imposible.  (Serie Amor Libro II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora