Un Amor Imposible. (Serie Amor Libro II)

Capítulo 17: La sorpresa

Chris

Han pasado tres días desde que tuve la última conversación con Álex y de su... mensaje. Fue lo último que supe de él. Fue el día después de irse al apartamento de Roma con la niña después de encontrarse a Fiorella en medio de una bacanal en el salón de su casa. Solo recibí un mensaje por su parte.

"Chris,ten claro que nuestra amistad es importante para mí, necesito un tiempo de reflexión y estaré algo desaparecido. Todo está bien, no te preocupes."

Yo no me preocupo claro. ¡Y una mierda no me preocupo! Después de eso puro silencio. Me bloqueó y no puedo llamarle, ni le llegan mis mensajes. Y así han pasado ya tres días de mierda. He intentado preguntar a Luca pero me dice que con ellos habla con normalidad. No les ha dicho nada de que esté mal conmigo ni nada y eso en parte me da tranquilidad. Cuando hablan de mí, él según me dice Luca se muestra tranquilo y normal como siempre. Se ríe, hace vídeo llamadas con Alma como siempre y que todo parece normal.

Sé que va a seguir en el apartamento con la niña porque el chico de la inmobiliaria me llamó para decirme que el contrato pasaría a nombre de Álex y que yo dejaría de estar en el contrato, el mismo día del mensaje. No entendí nada. Pero después del mensaje ya nada me sorprendía. Los muebles que compre llegaron ayer, el de la inmobiliaria los recepcionó en nombre de Álex. Me mandaron un mensaje de la tienda que todo estaba entregado correctamente. Esto me hace pensar que algo raro pasa detrás de todo. Y no quiero adelantarme a los acontecimientos. Así que he decidido esperar. Sé que Álex llegó hace dos días por la noche con Fiorella. Y se están quedando a dormir en un hotel.

Anoche quedaron para cenar con Dana y Luca en un restaurante y yo me quedé con los niños de ellos. Imaginaos el panorama. Mis morros y los juegos con los críos. Quería cortarme literalmente las venas. Pude deducir que había bastante buen rollo entre Álex y Fiorella por la conversación que traían Dana y Luca. Al oírlo algo dentro de mí se desmoronó un poco pero prefiero no pensarlo. O acabaré cometiendo una locura.

Ahora estamos en una reunión en el local de la web. Van a sacar campañas por San Valentín casi todas las marcas importantes y necesitamos al menos quedarnos con algunas. Valoramos las opciones y decido que yo puedo negociar con dos de ellas. Unos tienen su sede en Suiza y los otros en París. De aquí a tres semanas tengo para cerrar los negocios. Será un bombazo si nos cogen. Y una inyección de dinero muy necesario. Ya hemos terminado y estamos de charla en la sala del café cuando Luca recibe una llamada. Es Dana, lo sé porque siempre pone una sonrisa estúpida cuando ve su nombre en la pantalla.

- Hola princesa - y ahí está ese tono de gilipollas enamorado. ¿Yo hablo así con Álex? Lo dudo. - Sí... Vale... Vale... - me mira de reojo y me guiña el ojo - sí, seguro que puede ... Claro... Iremos ahora cuando salgamos del local... No te preocupes mi vida... Te amo... Sí, un beso... Te amo - y cuelga. Empalagosos de mierda. Aquí dando envidia mientras mis entrañas se mueren por dentro.

Se acerca a mí. - Chris, nos vamos. Necesito que me acompañes a comprar unas cositas para la pequeña Cara.

- No quiero ir Luca - me pone mala cara, sé que les tengo preocupados por mi actitud bajoneada de últimamente. Me arquea su una ceja - en serio, tengo ganas de irme a casa y nada más.

- Ya, pues eso no va a pasar. Dana quiere compritas y no se fía de mi gusto. Y con razón, el crack de la moda eres tú. Quiere que nuestra pequeña sea una princesita y yo también. Así que no hay excusas.

- No me jodas Luca. No quiero ir.

- ¿Quieres que mi mujer me corte las pelotas porque estás deprimido? No lo voy a consentir. Éstas - se señala el paquete - deben funcionar para echarle más polvos a esa loca mujer que tengo y que adora el sexo conmigo. Serás el causante de la frustración de una pareja. - me señala con el dedo - Tú verás.