Amor Maduro

Capítulo 3

Mientras en la casa de atrás de la mansión dos amantes se deshacen en besos y caricias. Gulf aún permanece en su cama en la misma posición que estaba cuando su marido dejó la habitación. Con la única diferencia de que ahora tiene su cabeza entre sus piernas.

El hombre mayor no ha dejado de llorar en toda la noche por su desafortunado matrimonio. Él se casó con Mew soñando con un para siempre y con un par de niños correteando por toda la casa. Se casó soñando con tener un matrimonio feliz y lleno de amor. Cosa muy lejana a la realidad que está viviendo. Y sinceramente ya no sabe qué más hacer. Dejar a Mew nunca fue una opción para él, pero no está tan seguro sobre los pensamientos de su indiferente esposo respecto a su matrimonio.

Si le preguntan a Gulf en que momento fue que su matrimonio se fue al carajo realmente no puede responder. Antes de casarse, Mew lo trataba como lo más bonito y hermoso del mundo. Siempre con hermosos detalles y palabras bonitas. Ni que hablar sobre su vida sexual. Mew lo follaba cada día sin descanso como si su vida dependiera de ello.

Pero luego de que se casaron todo se vino a la mierda. Cuando se mudaron juntos a su mansión tuvo que traer a vivir con ellos al hermano de crianza de Mew. Mew le contó que Arty y él se habían criado como hermanos en una casa hogar y que nunca habían estado separados; por lo que le pidió si Arty se podía quedar en unas de las tantas habitaciones de la mansión. Al principio no estaba muy de acuerdo con la petición de Mew pero para no hacerlo sentir mal aceptó.

Grave error.

Desde que ese jóven comenzó a vivir con ellos, Mew dejó de prestarle su atención. Siempre estaba junto a Arty y pareciera como si él no existiera ante los ojos de Mew. Mew ni lo esperaba a que llegara del trabajo para cenar con él. Y siempre quería incluir a Arty en sus viajes de pareja. Todo era Arty, Arty , y Arty. 

Gulf ingenuamente pensó que si enviaba a Arty a la casa del patio todo ese problema se solucionaría, pero se equivocó. Nada cambió. Toda la atención y las brillantes sonrisas eran para el hermano de crianza.

El no quería hacerse de malos pensamientos respecto a la relación entre Mew y Arty, y fue así por mucho tiempo, pero luego no pudo más y termino preguntandole de frente a Mew sobre la verdadera relación que mantenía con Arty. Mew se indignó completamente con él y no le habló por una semana completa. Lo que hizo que Gulf realmente se sintiera horrible consigo mismo, no solo acusó a su esposo de serle infiel, sino también lo acusó de tener una relación con alguien que solamente era un familiar ante los ojos de Mew.

Si Mew y Arty hubieran sentido algo el uno por el otro, lo más seguro es que ahora mismo los que estuvieran casados serían ellos dos y no él y Mew. Ellos se conocían desde niño y siempre habían estado juntos por lo que nada se hubiera interpuesto en que los dos hubieran sido algo más que hermanos de crianza. Pero obviamente nada de eso ocurrió.

Todos sus pensamientos eran totalmente ilógicos y tal vez por eso Mew se estaba alejando de él. Tal vez Mew podía ver todas sus oscuras inseguridades y pensamientos, por eso lo rechazaba. Por alguna razón es más fácil pensar que esos son los motivos que alejan a Mew de él; a pensar que este simplemente no lo quiere más o mejor dicho que nunca lo quiso porque solo han estado un miserable año casados como para que el amor de Mew por él haya muerto tan repentinamente.

Una hora después del encuentro sexual mañanero entre Mew y Arty, Mew llega a su habitación y se encuentra a su esposo aún en la cama con semblante triste y deprimido.

_ ¿No me digas que no dormiste en toda la noche, Gulf?_ preguntó Mew acercándose a Gulf con tal preocupación que hasta el mismo se sorprendió por un momento.

Gulf mantuvo su cabeza cabizbaja y su boca cerrada. Por lo que Mew al ver la falta de reacción de su esposo se sentó a su lado en la cama y lo sujetó de la mandíbula para hacerlo levantar la cabeza.

_ Perdóname por dejarte solo anoche mi amor _ pidió Mew mirando fijamente los ojos aguados de su esposo con bastante preocupación._Te prometo que no volverá a pasar._ dijo Mew, pero sin obtener alguna reacción de su esposo.

_ Amor por favor perdóname _ volvió a pedir Mew esta vez abrazando fuertemente a Gulf. El cual no pudo contener más el llanto y se echó a llorar. Últimamente es todo lo que el hombre quería hacer. Llorar hasta que todo el dolor que siente se salga de su alma. Pero a la misma vez estaba cansado de llorar y llorar como magdalena. Él quería volver a ser feliz con Mew tal cual lo eran antes de casarse.

_ M-¡Mew!_ exclama el hombre entre lágrimas en los brazos de su esposo.

_ Aquí estoy amor, pero no llores más que me duele en el alma verte de esta manera.

_ ¿Qué nos está pasando Mew?_preguntó en voz débil Gulf y acomodándose en el cuello de su esposo que olía a jabón. Lo más seguro es que se hubiera duchado en la habitación de invitados.

_ No nos estaba pasando nada amor. Solo es que últimamente me he sentido muy irritado por los malos comentarios de tu tío sobre nuestro matrimonio y la razón por la cuál supuestamente me casé contigo. He dejado que sus comentarios me envenenen y en el proceso de mi amargura te he lastimado _ explica Mew con un semblante profundamente triste.

Marck, el tío de Gulf, es la pesadilla viviente de Mew ya que de alguna manera ese hombre puede ver a través del mal ser humano que Mew es. Cada vez que ambos se veían Marck no perdía el tiempo para dejarle en claro que si lastimaba a su querido sobrino se iba a arrepentir por el resto de su vida.

Mew algunas veces simplemente deseaba que todo saliera a la luz y pasara lo que tenía que pasar. Su corazón cada vez estaba más negro y marchito. Estaba cien por ciento seguro que en el infierno había un lugar especial para él.

Pero no tenía el valor suficiente de detener el absurdo plan y mandar todo a la mierda. Arty nunca se lo perdonaría y probablemente lo abandonaría. Y ni que hablar de su hermoso esposo.

Gulf lo miró sin poder creerle del todo, pero sin ganas de discutir simplemente se dejó hacer por los brazos de su esposo.

_ Nos iremos a París por un mes al menos_ sentenció Gulf sin ganas de una réplica entre los brazos de su esposo, el cual pareció entender perfectamente que Gulf no aceptaría un no por respuesta está vez.

_ Será hará como digas mi amor._ dijo Mew abrazando fuertemente a su esposo, porque por alguna razón desconocida los brazos de su esposo siempre le daban la calma que necesitaba. Cosa que encuentra muy ilógica ya que siempre lo rechaza sexualmente.    

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