Amor Maduro

Capítulo 20

Probablemente esté capítulo tenga varios errores, por lo que leen bajo su riesgo. 😁 😁

Mew

_ ¿Podemos adoptar un pequeño, Gulf? Me encantaría mucho que tengamos un pequeño travieso corriendo por toda la casa._ le pregunto a mi esposo el cual está a mi lado en la cama mirándome con unos ojos hermosos y adormilados.

_ Sí, adoptemos un bebé amor. Mañana iremos a hacer algunos de los trámites, ¿te parece amor?_ me pregunta mi Gulf.

_ Perfecto mi Gulf._ le respondo y pongo mi cabeza en su pecho. Ya quiero que sea mañana. Quiero que adoptemos un bebé. O tal dos o tres. Jajaj en verdad sería increíble poder criar un par de niños junto a mi esposo. Les daría todo el amor que nunca recibí de mis padres. Esos niños en definitiva serían los más consentidos y amados.

Aunque tal vez sea muy pronto. Gulf y yo apenas tenemos un año y algo de casados, por lo que un bebé me robaría la atención de mi esposo. Que egoísta soy. Pero tendré que buscar formas de que nuestro futuro hijo o hija no me robe demasiado la atención de su padre.

Me hace tanta ilusión que criemos juntos un pequeño tesorito. Un bebé  ¡Ahhh¡ Nuestro bebé será la cosita más linda del planeta. Le compraré ropitas tan hermosas para que se vea tan guapo como su padre Gulf. Ya me lo/la puedo imaginar en un pequeño traje diminuto parecido al de Gulf. Eso sería tan hermoso.

Ni hablemos de su pequeña habitación. El color será un hermoso color neutro. Ya que no quiero que mi hijo o hija vaya creciendo con generalizaciones o prejuicios; como que un chico debe de gustar del azul y una chica del rosa.

Pero si es una niña me preocuparía demasiado. Creo que me crecerán canas muy rápido por estar vigilando, que cuando se convierta en una hermosas señorita, porque lo será, ningún idiota vaya y se le acerque a mi princesa. Tendré que ir pensando las formas de alejarlos. Tendré que volver a ver el anime Kirepapa para aprender del mejor, Chisato-san. Esos postres con laxante son una excelente idea para alejar a los idiotas de mi futura princesa.

¡Mierda! Aún ni siquiera la tengo conmigo y ya me estoy poniendo posesivo. La situación me parece tan graciosa que me echo a reír en el pecho de mi esposo.

_ ¿Qué es tan chistoso, amor? Pareces un loco poseído. _ me dice Gulf sonriendo y negando con la cabeza.

_ Estaba pensando en cómo alejar a los futuros pretendientes de nuestra futura hija. _ le expliqué, a lo que Gulf solo me miró lleno de amor con una sonrisa boba en su rostro.

_ Estás demasiado loco, amor._ mi Gulf me dice mientras nos acomoda mejor para besarme.

_ Estoy loco por tí. Loco por nuestro futuro juntos._ le digo mientras me subo encima de él y me restriego sobre su pene. El cual comienza a despertarse, mientras más me muevo sobre éste. Volviéndose tan duro y bueno. Puedo sentir lo duro que está su pene a través de la delgada tela de mi pantalón de pijamas.

Sin perder el tiempo sacó el ahora muy despierto pene de Gulf y le doy unas caricias con una de mis manos mientras que con la otra me acaricia una de mis tetillas. Gulf se queda debajo de mí mirándome con deseo. Sin moverse, porque sabe que eso es lo que quiero. Esta noche quiero estar en control de la situación. Quiero ser el que controle el ritmo de las embestidas y el que lo lleve a la culmine de la pasión. Quiero hacerlo enloquecer así como él lo hace conmigo.

Detengo lo que estoy haciendo y me agacho para poder besarlo en sus jugosos labios. Sinceramente, tengo un poco de debilidad por los labios de Gulf. Me gusta tener sus labios regordetes entre mis dientes, pero sin llegar a lastimarlo. Se siente tan estremecedor. Me considero muy afortunado por encontrar a alguien a quién amo con todo mi corazón y a la misma vez comparto una compatibilidad sexual maravillosa.