GULF
Por fin había llegado el día en que se iría con Mew a París. Este viaje puede ser la solución para que Mew y él logren ser una pareja de casados feliz. Eran apenas las 5 de la mañana, pero él tenía que levantarse temprano para resolver brevemente algunos asuntos en la oficina antes de irse. Por lo que se paró de la cama para arreglarse, pero no sin antes darle un beso de buenos días a su esposo, el cual lo tomó por el cuello y profundizó el beso.
_ Mew_ llamo suavemente a mi esposo _ Si no me dejas ir no me dará tiempo de ir a la oficina._ expliqué con una sonrisa sobre los labios de Mew.
Mew solo hizo un ruido de protesta manteniendo su boca sobre la mía, sin soltar su agarre de mi cuello. Al contrario, este pequeño diablillo colocó sus dos manos sobre mi cuello y llevó mi cuerpo hacia el suyo para proceder a devorar mi boca perezosa y lentamente dejando salir ruiditos de placer.
Lo que comenzó como un beso de buenos días se estaba tornando en un despertar muy pero muy caliente ¿Qué mejor despertar que esté? Al diablo podía irse la oficina. Por fin podía hacer cochinadas con su sexy esposo. No hay que desperdiciar las oportunidades cuando ellas solas se presentan.
Me acomodo mejor entre las piernas de mi esposo, el cual sin abrir los ojos abrió las piernas para mi. Sin poder creérmelo me despegó de la boca de mi esposo y lo contempló por unos segundos. Ojos cerrados, labios rojos y jugosos entreabiertos; esperando a ser tomados nuevamente. Respiración agitada y sexual. Sin demorar más vuelvo atacar los labios de Mew en un beso húmedo y salvaje. Sin dejar de besarlo desató los primeros botones de su camisa de dormir y meto mi mano en la camisa para luego comenzar a acariciar su pecho. Deslizo mi mano hacía una de sus tetillas y muevo mis dedos circularmente alrededor de este, lo que provoca que el beso se corte por un sensual gemido de Mew por la sensación de mis dedos sobre su ciruela. Retomo el beso de inmediato y prosigo a darle atención al otro pequeño fruto. Lo cual enciende más a mi hombre que ahora me estaba rodeando y arañando la espalda lleno de placer. Probablemente luego resienta mi espalda, pero vale la pena totalmente.
Mew está completamente rendido ante mis besos y caricias. Lo único que encuentro un poco raro de la situación es que desde que comenzamos el desenfreno, Mew no ha abierto sus hermosos ojos.
Me despego de los labios de Mew y este suelta un ruido en protesta, pero inmediato en que comienzo a dejar besos en su en pecho y voy bajando lentamente hacía su ombligo, este calla las protestas soltando esos ruiditos que me están volviendo totalmente loco ¡Dios! Siento que con solo esos gemidos que suelta Mew puedo venirme entre mis pantalones de dormir.
Doy una lamida larga y profunda al abdomen bajo de Mew y este arquea la espalda por la sensación de placer. A la vez que llevó sus manos a mis cabellos. Sin demoras ni estupideces bajo los pantalones y calzoncillos de Mew lo suficiente para que no sean un impedimento. Vuelvo a la boca de Mew y le doy pequeños piquitos repetidamente a Mew. El cual parece no le gustó tal acción, ya que sujetó mi cabeza y enredó sus manos en mis cabellos para profundizar el beso. Al parecer a Mew le encanta tener nuestrss lenguas jugando, en vez de los piquitos inocentes.
Los besos estaban bien, pero lo que quiero es tener el delicioso de pene de Mew en mi boca. Por lo que sin perder tiempo bajé hacía la retaguardia de mi esposo, y sin pensarlo mucho agarré su pene entre mis manos y me lo llevé a los labios tentativamente. Con mi lengua trazo círculos alrededor del prepucio del pene de Mew, el cual estaba goteando líquido preseminal.
Aún no puedo creer que esto esté pasando. Hace tanto que deseaba tener a mi esposo en mis brazos; amándolo, contemplandolo, haciéndolo delirar de placer a causa de sus caricias y tonteos.
Chupo el pene a los lados como un helado cuando se está derritiendo y sin esperar más meto poco a poco la meta del pene de Mew a mi boca el cual gime de placer mi nombre y tira de mis cabellos. La verdad los tirones duelen un poco, pero ver a Mew tan encendido por mi hace que hasta el dolor se convierta en placer. En un vaivén rápido y cuidadoso meto y saco el glorioso pene de Mew de mi boca. Acción que repito varias veces hasta volverlo un mar de gemidos y maldiciones.
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Amor Maduro
FanfictionMew Suppasit es un chico de 23 años que persuadido por su amante Arty decide casarse con un hombre que tiene casi el doble de su edad, Gulf Kanawut. Junto a su amante Arty, planea estafar a su esposo Gulf y luego escapar para vivir cómodamente del d...