💔2 Un día cualquiera

50 28 1
                                    


La alarma de su móvil "nuevo", por llamarlo de alguna manera, sonó de repente. Ella ya llevaba bastante tiempo despierta, quizás horas, pero ni siquiera sabía cuánto porque había perdido completamente la noción del tiempo.

Le solía pasar a menudo, solía despertarse muy temprano, cuando aún estaba oscuro, y rara vez podía volver a conciliar el sueño.

Por lo menos hacía años que había dejado atrás los despertares nocturnos a media noche. Aunque, de todas formas, levantarse de la cama tan pronto, sobre las cinco o seis de la mañana, tampoco le permitía descansar bien.

Lo miró de nuevo, ella se había incorporado, tenía algo de frío, solamente llevaba una camiseta fina de tirantes rosa y unos pantalones grises de deporte. Él estaba tumbado boca abajo y esta vez abrazaba con fuerza la almohada, parecía tener la necesidad de tener que sujetar con dureza alguna cosa. Su espalda morena destacaba sobre las sábanas claras, a la altura de los hombros estaba uno de sus tatuajes, uno de los primeros que se había hecho y que le sentaban tan bien, aunque había sido por una estúpida moda y no guardaba ningún significado especial ni inolvidable. Su pelo era moreno y corto, perfectamente rasurado y con dos rayas a los lados hechas por él mismo con la maquinilla, otra extraña moda que estaba por la ciudad en esos momentos, y que a él también le quedaba bien.

_Nena, no te he regalado el móvil para que pongas el puto despertador a estas horas.

Ya se había despertado, aunque no le sería difícil volver a dormirse cuando ella se marchará a clase.

Siempre tenía el mismo mal humor todas las mañanas, abrazó la almohada con más fuerza y metió la cabeza aún más sobre esta.

_ ¡No me lo has regalado!, ¡Me lo has robado para tenerme controlada en todo momento! _ le contestó July sarcástica.

A Eloy no le costaba en absoluto conseguir los últimos móviles. En realidad, no le costaba hacerse con casi nada.

_Bueno...viene a ser lo mismo _le contestó sin darle importancia a las palabras de su chica.

July se colocó la sudadera rosa y gris a juego con la camiseta de tirantes y el pantalón deportivo, tenía un cuerpo perfecto. Echó la cabeza y a la vez todo el largo pelo rubio hacia delante, luego lo tiró hacia atrás y se lo moldeó con las manos para darle más volumen. Después buscó sus zapatillas Nike, una estaba a la vista, y la otra, tras buscar un rato por la habitación, vio cómo se asomaba por debajo de la cama.

Se sentó sobre el cómodo colchón y se dispuso a ponérselas cuando Eloy la agarró con uno de sus brazos desde atrás.

_ ¿Qué haces despierta tan pronto? _ preguntó algo cabreado.

_Algunos tenemos obligaciones _le contestó ella irónica.

Terminó de ponerse las zapatillas y se deshizo de su brazo.

_ Anda nena no te vayas, por un día que faltes da igual. Quédate aquí conmigo_ le dijo con un tono más cariñoso, en un intento de convencerla.

_No, tengo que ir _ dijo tajante, se levantó de la cama, anduvo por la habitación y cogió la mochila que estaba en el suelo.

_ ¡July!

_ ¿Qué?

_ Vendrás luego a las canchas ¿No?

_Claro.

Abrió la puerta de la habitación y se marchó dejándola entreabierta. Eloy no miró como desaparecía, simplemente se giró, apretó otra vez la cómoda almohada y hundió de nuevo en ella la cabeza.

Con miedo no hay libertad💔 ( Se va a mejorar, No LEER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora