Las fiestas de Navidad habían llegado y July no recordaba cuando tiempo hacía que no era tan feliz, parecía que había pasado una eternidad desde las últimas navidades que celebró, exactamente cuando aún vivía su abuelo.
Era por la tarde y el día era frío. Hasta el comedor llegaba el olor delicioso de un pastel de chocolate que se hacía lentamente en el horno. A la madre de Evelyn le encantaba cocinar todo tipo de dulces: galletas, magdalenas, tartas, ...y mucho más en esas fiestas.
_ Está quedando perfecto _dijo Evelyn mientras colocaban entre las dos los últimos adornos en el gran árbol, que había sido expuesto en el centro del espacioso salón.
_ A mí también me encanta _dijo July sonriente, hacía tanto tiempo que no hacía aquello que ni siquiera recordaba cuando había sido la última vez.
En la caja de cartón que había en el suelo había adornos de todo tipo: bolas de distintos colores brillantes y con purpurina, flores navideñas, lazos de distintas texturas... ambas parecían dos niñas ansiosas de crear un árbol precioso que iluminara sus fiestas navideñas.
Veinte minutos después ya lo habían terminado. Evelyn sacó de la caja el último adornado, el más importante, el ángel, que era plateado, brillante y con unas alas blancas de algodón.
_ ¿Por qué no lo cuelgas tú? _dijo tendiendo su mano.
_ ¿De verdad?
_Claro _ contestó entusiasma.
July se subió rápido a las escaleras blancas y colocó el ángel con cuidado en la cima, realmente fue un momento mágico.
Al poco tiempo llegó el padre de Evelyn de trabajar. Él era jefe de un gabinete de abogados, su madre, en cambio, era diseñadora de joyas y sus diseños se encontraban en París, Mónaco, Milán, y en otras bonitas ciudades europeas.
A pesar de sus intensas vidas profesionales parecían quererse mucho y siempre encontrar tiempo para estar los tres juntos.
_Vaya es un árbol perfecto _dijo el padre de Evelyn. César, no era demasiado mayor, aunque su frente ya estaba bastante arrugada, seguramente de tanto fruncir el ceño en el trabajo.
_Eso mismo dije yo _ dijo Evelyn sonriente, y enseguida se fue hacia la cocina atraída por el olor del pastel.
July miró hacia los grandes ventanales, fuera el tiempo parecía que se hubiera detenido o congelado, seguramente sería el frío lo que mantenía el paisaje y todo el entorno tan quieto y silencioso.
_ ¿En qué piensas? _preguntó Evelyn interesada, que había vuelto a aparecer de repente.
_En que tienes una familia maravillosa _le dijo July con sinceridad _No sé si es bueno que pase las navidades con vosotros, no soy de la familia y...
_July, mis padres te adoran, siempre hablan de lo magnífica que eres en la universidad y de lo agradable que eres. Te aseguro que cuando les dije que quizás pasabas las navidades con nosotros no pudieron ponerse más contentos.
July sonrió, Evelyn parecía sincera.
_Casi no patinas, antes siempre lo hacías_ dijo cambiando de tema, estaba muy preocupada por su amiga.
_Últimamente no me apetece.
_Lo único que te digo es que no te aísles, no te eches la culpa de lo que ha pasado, lo que tiene que suceder siempre acaba sucediendo.
_Tienes razón, y quiero olvidar todo.
_ ¿En serio? _contestó Evelyn feliz.
_ ¡Sí! quiero vivir, no quiero estar siempre culpándome. Lo he estado pensando y que Yoel se acostara con Laura es lo mejor que podría haber ocurrido, ya no volveré a confundirme.
_ ¿Qué quieres decir? ¿Qué esperarás a Eloy?
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Con miedo no hay libertad💔 ( Se va a mejorar, No LEER)
RomanceJuly es una preciosa y luchadora joven de diecinueve años con una vida muy difícil: padres que no se han ocupado de ella, víctima de un entorno inestable y apresada en una relación desde los trece años con Eloy, aparentemente el novio perfecto, aunq...