—Parece que será un día nublado— miré a fuera de la venta, viendo como el cielo pasaba de azul a gris. —Oye— llamé a la persona que estaba detrás de mi acostada en la cama, voltee y me recargue en la ventana. —Hasta un día como hoy, estás aquí—. Sonreí —¿No tienes casa o qué?— pregunté en modo de broma, mientras sonreía; Yuna quitó el dispositivo de su cara y me miró.
—Tu casa es mejor que la mía, y a parte no tengo que ver a mi hermano con su novia casi haciéndolo en medio de la casa—. Se sentó en la cama y me acerque a ella, mientras posaba mi mano sobre su cabeza y la palmeaba.Su hermano también era un amigo cercano a mi, sonreír y negué con la cabeza mientras me dejaba caer en la cama, solté un suspiro mientras miraba el techo de mi habitación; Yuna se percató de eso y frunció en entrecejo.
—¿Te pasa algo?— ella se acostó a mi lado nuevamente, mientras llevaba su mano hasta mi corto cabello y comenzaba acariciarlo, cerré los ojos y sonreí; tenerla me ayudaba a calmarme y estar en tranquilidad. —¿T/n, estás bien?—. Volvió a preguntar y la mire.
—Lo que pasa es que...— mordí mis labios y volví a soltar un suspiro. —Hay alguien en mi salón que me gusta mucho, pensé que solo sería un pequeño pasatiempo; ya sabes, pues mi amoríos no son nada serios después de que termine con Irene—. Dije soltando un suspiro y cerrando una vez más los ojos.Yuna asintió mientras me escuchaba hablar, sin dejar de acariciar mi cabello; me levanté y me senté en la cama, coloque mis codos en mis muslos mientras llevaba mis manos hasta mi nariz y trataba de pensar.
—Kim, su apellido es Kim y su hermano es Kim SeokJin, el presidente del consejo estudiantil—. Mencioné, Yuna abrió sus ojos como plato al saber de quién hablaba —La hija prohibida de los Kim, ¿Kim Dahyun?— dijo mientras llevaba a su boca su mano en forma de sorpresa; yo asentí mientras pasaba mi lengua por mis labios.
—El y yo no tenemos buena química, ya sabes le baje a su novia—. Sonreí algo nerviosa. —Pero es que, Dahyun es una cosa muy distinta, su sonrisa, sus ojos, su forma de ser, todo de ella para mí es perfecto; realmente me gusta— dije y me levanté de la cama, asomándome por la ventana, viendo como la lluvia comenzaba a caer.
—Que los problema que tenga con su hermano, no te impida andar con ella—. Una tercera voz se escuchó en la puerta de mi habitación, me gire para ver quién era y sonreí al ver que era el hermano de Yuna, Jeongkook; me recargue en la venta y le permiti entrar, el se sentó a lado de su hermana agarrándola por los hombros dándole tiernos besos, sonreí al ver a los hermanos jugar entre ellos.
—Pero hablando enserio, T/n—. Jeongkook se calmo después de sentir un golpe en su estómago por parte de su hermana menor, y se levantó de la cama tomando una almohada y tirandosela.
—Lo sé, kook— dije y suspiré. —Pero Jin me tiene en su lista negra, y ama demasiado a su hermana—. Dije.
—Si, ¿Pero te has dado cuenta de cómo te miras Dahyun?—. Aquello que había mencionado el menor, hizo que mi corazón se acelerara y mi presión subiera un poco, no sabía de lo que me estaba preguntando.
—No se de qué me hablas—. Dije desviando la mirada.
—Demonios Park—. Sabía que se había cabreado un poco, y yo solo no le miraba. —Esa mujer no deja de verte cuando te levantas o estás con tus amigos, si no me crees pregúntale a Ryujin y Yeji; ellas están en tu clase, o mejor a tu hermana—.Lo que había dicho el hermano de Yuna me había dejado pensativa todo el día, baje a cenar viendo a mi familia tranquila y platicando, Jihyo hablaba con papás y le planeaba sus proyectos de vida, ambas íbamos en el mismo año porque yo había estado ausenté, me había dado de baja de la universidad por un año y me había puesto a trabajar, mamá nunca se opuso a mi decisión al contrario me había apoyado.
Yo no había hablado durante la cena, me levanté y agradecí por la comida; Jihyo me miró con ojos confusos y miro a nuestros padres, se levantó de la misma forma y se acercó a mí; realmente traía la pregunta de Jeon en mi cabeza todo el rato.
—¿Me dirás qué pasa?—. Me preguntó mientras me miraba, yo desvíe la mirada a otro lado. —Park T/n, ¿Que paso?—. Tomo mi rostro entre sus manos y hizo que la mirara, será menor pero esta mujer te intimida peor que nadie.
—Te diré—. Tome sus muñecas y la lleve a mi habitación, ahí me puse a explicarle mis sentimientos por Dahyun y ella solo sonreía. —¿Por qué me sonríes? ¿Que dije?— estaba sería y no sabía porque mi hermana me estaba sonriendo toda orgullosa. —No entiendo—. Dije confundida y ella solo volteó los ojos y no dejaba de sonreír.
—Si que a veces eres idiota, puedes ser inteligente—. Frunci en ceño al escuchar eso por parte de mi hermana menor. —Pero la verdad es que, tú le gustas a Kim—. Dijo ella con una sonrisa. —Claro, tú no sabías nada porque ella te mira cuando no la ves; Dahyun es una amiga muy cercana a mi y me cuenta de ti muchas cosas, que t/n hace esto, que t/n es torpe en esto, etc... Le gustas, le has gustado desde que entraste a esta universidad conmigo, ella sabe lo que Jin siete por ti, pero el chico no te tiene rencor en serio—. Jihyo tomo mis manos y me sonrió. —Tienes que decirle, ella tiene pocas esperanzas en que tú me hagas caso, porque piensa que sigues enamorada de tu ex—. Mordí mis labios, sabía lo que significaba y tenía miedo; Jihyo es mi hermana pero hace que las cosas parezcan fáciles, pero no lo son, y tengo miedo.🥀.
No sé ustedes pero al parecer hoy amanecí con una maldita mala suerte. Me encontraba subiendo las escaleras, cuando de repente sentí como mi pie no había alcanzado el último escalón haciendo que me tropezar frente a la chica que me gusta, está al verme tirada en el suelo y con una pequeña raspada en mi pantalón, se acercó a mí y tomo de mis hombros.
—¿Estás bien?—. La voz de Dahyun sonaba algo preocupada, al levantar la mirada, note que estos tenían un toque de preocupación. Cómo pude me levanté del suelo y sacudí mi pantalón.
—Tranquila, desde que amanecí siento que estoy más torpe de lo normal—. Un pequeño sonrojo se instaló en mis mejillas, al sentir como Dahyun se había colocado en cuclillas para ver su mi herida no era grabé, al notar que no había nada asintió y se levantó, tomo la muñeca de mi mano y me arrastró, daba gracias que no se encontrarán ninguno de mis amigos ahí porque la vergüenza que ya traía no se me iba a quitar si estos me hubieran visto caer tan estúpidamente.Al estar sumida en mis pensamientos no me había percatado en qué me encontraba en la enfermería, fruncí el ceño al notar a Dahyun hablando tranquilamente con la enfermera, quien me daba pequeños vistazos y me daba una pequeña sonrisa; al finalizar su conversación, Dahyun se acercó a mi y me llevo hasta una de las camas que estaban ahí.
—¿No crees que es algo exagerado el que me hayas traído a la enfermería por una pequeña raspada?— pregunté mientras me sentaba a en la cama y seguía con los ojos a la pequeña Kim, quien tenía en sus manos un pequeño botiquín. —Dahyun—. La llamé, notando como sus manos estaban temblando. —No tienes por...—
—Quiero hacerlo—. Su voz me silencio a tes de terminar lo que quería decir. —Y por una vez en tú vida, coopera—. Me miró algo molesta, aquello me había puesto la piel de gallina y asentí.Tardamos no menos de 15 minutos para que Dahyun terminará de limpiar mi pequeña herida, se levantó y llevo las cosas a su lugar; al regresar se sentó en la cama conmigo y me miró, antes que pudiera pronunciar alguna palabra sus labios habían tocado los míos, deje de respirar unos segundos al sentir los suaves labios de la persona que me gustaba, Dahyun al darse cuenta de que no iba a corresponder intento alejarse.
—No—. Dije antes de corresponder el beso y llevar mis manos hasta la perfecta cintura de Dahyun, está al sentir mi toque había dado un pequeño brinco y sonrió en medio del beso para corresponder me de la misma forma.Nos habíamos sumido tanto en el beso que no nos dimos cuenta de qué horas eran, si no fuera por qué la doctora Hwang nos avisó que ya habían tocado la primera campana, ambas nos separamos y nos miramos directamente a los ojos, acto seguido le robe un pequeño beso en los labios y me levanté, le extendi mi mano para que la tomara y ambas regresaramos al salón de clase.