Capítulo 6

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Cómo fue de esperarse, Zayn estacionó su camioneta frente a la puerta del departamento de Liam a las 7:30 de la mañana. Desde la su comodidad dentro del auto, el mayor se estresaba de lo mucho que tardaba en salir el castaño, a pesar de haberle escrito mensajes advirtiéndole de que no pasaría su tardanza a si fuera su jefe, lo cual era evidentemente mentira y solo un pequeño estímulo para que Liam se dignara a salir de una vez por todas.

La mamá de Liam se iba a encargar de alistar y llevar a Allison para el colegio, por lo que no tenía ninguna excusa para rechazar al moreno ni a su "invitación" a llevarlo al trabajo. Soltando un suspiro abrió la puerta de su departamento para después salir y encaminarse hasta el auto de Zayn, quien lo observaba con una sonrisa desde adentro.

El frío de la mañana se terminó una vez que Liam entró al carro y sintió el cálido ambiente que este proporcionaba, muy seguramente por la calefacción que estaba encendida.

—Buenos días —la voz de Zayn rompió su burbuja calmada.

—Perdón, buenos días —sonrió.

—Son las 7:56 Liam —mordió ligeramente su labio inferior mientras dirigía su mirada a Liam, quien se sintió pequeño antes la presencia de Zayn—. La entrada es a las 8:00 y máximo 8:15.

—Si, lo sé, perdón por eso, yo... —trató de explicar, al mismo tiempo que trataba de sonar seguro en sus palabras.

—No quiero excusas, ponte el cinturón —lo interrumpió, y Liam no volvió a decir nada.

El ambiente dentro del carro no era incómodo pero tampoco se volvía pesado, ambos estaban callados y mientras Zayn tenía puesta su vista en la autopista, Liam solo miraba por la ventana.

Por alguna extraña razón sentía la necesidad de hablar con el mayor, quizá podía entablar alguna conversación con él, pero la actitud de Zayn a veces le hacía dudar entre lo que tenía que hacer, para ser exactos, con Zayn nunca se sabía, y no quería hacer el momento más tenso o incómodo.

Una pequeña alarma sonó en la mente de Liam cuando se percató de que la dirección en la que iban era en definitiva otra que no se trataba del trabajo. Desvió su vista hacía delante, tratando de entender de la ruta que estaban siguiendo y acto continuo miró a Zayn, quien solo conducía sin ningún tipo de preocupación. Llevó nuevamente su mirada hacia la ventana del lado y trató de no verse nervioso.

—No voy a secuestrarte Liam, no hay de que preocuparse —habló Zayn, y Liam lo miró rápidamente, el mayor seguía conservando la sonrisa.

—¿Puedo preguntar a dónde vamos? —dijo en un tono algo bajo.

—Claro, no pretendo que vayas a trabajar sin antes desayunar, no me gustaría que tuvieras alguna déficit de nutrientes en tu horario de trabajo, eso muy probablemente me llevaría a perder dinero —lo miró de reojo y su sonrisa se amplió un poco más.

Liam se quedó callado nuevamente, no tenía excusas para rechazar otra invitación del morocho. Quizá Zayn sinceramente solo estaba siendo amable, pero igual su presencia hacía dudar las manos del menor.

Como un milagro del cielo, su celular vibró dentro de su bolsillo, haciendo que el ambiente silencioso terminara. Sin ver de quién se trataba, Liam deslizó la pantalla y contestó el celular llevándolo a su oido.

—Liam amor de mi vida —la voz chillona sonó desde el otro lado del teléfono. Liam sonrió al reconocer la voz de su amigo.

—Hola Niall, dejá de decirme así, ¿que hubiera pasado si Allison contestaba el teléfono? —contestó mientras escuchaba al chico quejarse.

Sentimientos de papel |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora