La hija de Derek Hale II

escapé

El mes paso rápido, para desgracia de Derek ya que no pudo convencer a Stuart de siquiera despedirse de su hermana.

Jake trato con todas sus fuerzas de convencer a todos de no mandarla by lo logró.

Daniela miro por una vez más a su padre y lo abrazo con fuerza.

Tenía un muy mal presentimiento que sólo empeoro cuando Lydia llegó diciendo que posiblemente alguien moriría.

-¿qué ocurre?

-No quiero que nadie muera... menos si es por mi culpa

Derek beso la frente de su hija sintiendo el mismo miedo que ella al ser consciente de que podría perder a uno de los dos motivos por los que sin duda seguiría luchando.

-Nadie morirá, no pienses eso

-Lo mismo dijo Dante y ahora él... no quiero luchar contra ellos, me aterra

Estaban en la entrada de la mansión, habían dejado que siguieran haciendo planes que de alguna manera sabían que no ayudarían.

-Está bien tener miedo, es algo de humanos

-No me gusta

Entonces finalmente se rompió por completo, sus emociones y la situación pudieron con ella.

Derek hizo que levantara la cabeza y quito con cuidado las lágrimas de su hija con delicadeza. Ninguno de los dos se había percatado de que Stuart los veía con Stiles y Jake de cerca.

-Shh... No quiero verte llorar más mi pequeño sol... llorar no está permitido mi niña, papá te protegerá y buscará la manera de salvarte siempre, lo prometo

Entonces escucharon un gritó que hizo que se le relata la sangre a la menor.

-¡Ahí está!

-No se acerquen...

Dijo Derek poniendo detrás de él a su hija, misma que reconoció a Demián.

-Solo seguimos órdenes del señor Eliot

Ambos se sintieron traicionados pues habían confiado en él.

-No, permanecerá conmigo, no te atrevas a acercarte a ella o a tocarla porque te comeré vivo maldito

Daniela sólo negaba conforme veía que los guardias se acercaban.

Stiles y Jake corrieron a buscar a los demás adentro.

-Se está metiendo en donde no debe señor Hale

Y Demian estaba harto de tanto teatro.

-Moriría antes que dejarla con ustedes

-Papá...

Susurro aterrada al saber que lo dañaría.

-Concedido

Un chasquido, sólo eso bastó.

-¡NO! ¡PAPÁ!

Y varias balas de acónito impactaron en el torso de su padre dando pasó a que cayera al suelo mientras varios más retenían a la morena que intentaba ir a su padre.

-Rápido, no tenemos mucho tiempo y tenemos que ir por los demás.

Pudo notar como la manada McCall luchaba hasta que pusieron algo en su nariz.

Entonces sólo escucho como gritaban su nombre.

Cuando despertó no reconocía el lugar, sólo pudo entrar en pánico al ver a sus amigos con ella.

Sabía de alguna manera que ya no estaban en América y que posiblemente su padre este muerto por lo que empezó a llorar.

Pasaron varias horas hasta que llegaron a una zona boscosa.