"Eres tan linda" {Manjiro Sano/ Mikey x reader}

CAP 24.

Miré al final del pasillo, allí estaba Mikey mirándome serio.

Me separé de Kazutora y me levanté.

- ¿por qué lo abrazas? -preguntó Mikey molesto.

- ¿por qué no hacerlo? -dije.

Los dos nos miramos con cara seria.
Terminé chasqueando la lengua y pasando por al lado de él.

Ande hasta buscar a una persona.
Volví a la sala.

- Yumeko!! -se acercó Julia corriendo hacia mi.- ¡qué alegría que has venido! ¿Me das tu chaqueta? -dijo directa mientras tiritaba de frío.

- ¿qué? -pregunté con confusión.

- que me des tu chaqueta, joder... -dijo esta abrazándose del frío.

- em... ¿vale?

Me empecé a quitar la chaqueta, todos abrieron los ojos al verme.
Tenía un top blanco con una venda que enrollaba mis pechos, dejando al descubierto mi cintura hasta donde empezaba mi pantalón.

Al principio pensé que todos se quedaron sorprendidos por tener los pechos con una venda, pero no, las miradas se posaron en la gigante cicatriz que recorría toda mi cintura

Mi amiga cogió la chaqueta y se la puso, hizó un mueca al cogerla.

- ¿¡qué haces con la chaqueta de plomo?! ¡con lo que pesa esto! -Dijo quejándose. Me miró con indiferencia.

Luego miró a los demás que se quedaron pasmados viendo mi cintura.
Ella lo miró y se encogió de hombros.

- bonita cicatriz Yumeko -dijo Julia y me guiño un ojo.- recuerdos de Vietnam -dijo con ironía. Mientas emitió una risa.

Empecé a reírme falsamente.

- ¡qué gracioso! -de mi rostro riendo cambió a serio aconpañado con una mueca de disgusto.- ni puta gracia...

Me apoyé en una pared con los brazos cruzados.

- ¿Familia de Keisuke Baji? -preguntó un doctor.

Todos se levantaron o cambiaron sus rostros.

- dime cómo está mi hijo -preguntó la Señora Baji.

- bueno... la operación no ha terminado, han conseguido salvar sus órganos dañados, pero no han terminado todavía. -dijo.- los cirujanos se van a tomar un pequeño descanso para volver con más fuerzas.

- ¿qué le falta? -habló por primera vez Mitsuya.

- coserle un pequeño agujero en su hígado y ya. -habló el médico.- la parte de más riesgo a terminado, pero todavía no está perfecto, después de la cirugía, seguiría en coma, durante un tiempo...

- y puede ser que de ese coma nunca se despierte, ¿verdad? -me digne a decir.

- sí... -me miró, aunque no a mi cara.- pero haremos todo lo posible para evitar eso -dijo mirándome.

- me conozco ese cuento... -miré al médico.- espero que lo que usted me cuente sea verdad y no sea otra trola... por cierto, ¿podría dejar de mirarme los pechos? -le miré con enojo.

Él médico que se encontraba embobado mirándome los pechos apartó la mirada.

- perdona señorita, lo siento, pero es que va muy provocadora... -contestó.

- ¿ah? ¿Provocadora? -me reí con enojo.- no me jodas...

- bueno, como seguía diciendo, haremos todo lo posible... -dijo evadiendome, mientras que por el rabillo de ojo me seguía mirando.

Me puse delante de él.

- eso espero... pero con usted... -dije para después darle una patada en sus partes bajas.- como vuelva erectarse mientras mira a una persona, me aseguraré de dejarle sin descendencia. -fui hacía un banco vacio y me senté con enojo.

El señor se levantó con dificultad y se fue.

Hubo un gran silencio, no quería que nadie más me hablara ni hablar.

Pasaron las horas, y nadie se había dignado a venir a darnos noticias.

En la lejanía escuché unos pasos, instintivamente levanté la cabeza. Al darme cuenta de quien era chasqueé la lengua y me retrepe en mi asiento.

"Mikey..." -resonó en mi mente cuando entró en la sala después de que saliera hace unos minutos.

Siguieron pasando los minutos, que parecían tomar el lugar de las horas.

Otros pasos se escucharon, sin esperanza alguna, ni me levanté mi rostro.

- ¿sois familia de Keisuke Baji? -dijo una voz familiar.

Levanté mi mirada y allí estaba ella, una enfermera, que en este caso era mi abuela.

- ¿y qué? -preguntó Chifuyu acercándose a ella.

- dejadme daros la noticia que Keisuke Baji....

- ....ha sobrevivido a la cirugía. -terminó de decir.

Todos empezaron a celebrar.
Con las lágrimas en las mejillas corrí a mi abuela.

- habitación... -pregunté aunque en realidad era afirmación.

- no puedes entrar pero pue-   -la interrumpí.

- dime la habitación

- planta 4 habitación 46, per-  -la interrumpí ya que me fui corriendo.- YUMEKO! -logré escuchar a mi abuela.

Cruzaba los pasillos a gran velocidad, hasta llegar a las escaleras, subí lo más rápido que pude por las escaleras. En uno de esos escalones casi me tropiezo.

Corrí, corrí y corrí, ahora mi vida dependía en eso, verle, estuviera como estuviera. Los tacones de mis botas resonaban con fuerza al impactar con el suelo.

- habitación 15...  -dije mientras corría viendo las habitaciones.

Giré un pasillo, y en la izquierda había un letrero que ponía.
" 46 "

Aún estando a 5 metros de la habitación, corrí.

Al acercarme lo suficiente, había un cristal gigante, que podía dejar ver a Baji tendido en la camilla con una respirador y con tubos que entraban y salían de sus muñecas y de más sitios.
Con la mirada busqué esa máquina... y la encontré al lado de la camilla... Keisuke tenía pulso, y a un buen ritmo.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro que empezó a mojarse por mis lágrimas. Éstas caían sin control, eran incontrolables, pero no iba a malgastar mi tiempo en secarlas.

Mis manos se reposaban en el marco de aquel cristal, me agaché para llorar de felicidad, aunque esos pensamientos fueron cambiando al pensar en las posibilidades de Keisuke... pero estaba vivo que era lo único que me importaba.

Sabía perfectamente, que me iba a tocar una época dura después de hoy, pero... no he vuelto a perder a mi mejor amigo y nadie más a vuelto a morir en mis brazos.

Todos empezaron a llegar, me ignoraron por completo, lo que agradecí.

- Yumeko... -escuché la voz de Julia.

- Julia, está vivo...

- lo sé...

Fuí hacia ella y la agarré de los hombros para que me mirase.

- está vivo... -las lágrimas no cesaban.

Ella me sonrió tiernamente.

- lo sé... te lo prometió...

(Capítulo cortito pero bonito)✨