- Eres tan linda... -dijo Mikey.
- No soy linda, eres tú el que me ve de esa manera. -contesté.
-Tú, eres linda, la más linda de todas.
●><●
☆ Los personajes pertenecen al creador de Tokyo Revengers, menos la protagonista y los demás personajes no...
Mis ojos empezaban a humedecerse al verla tan cerca de mi de nuevo. Las lágrimas empezaron a escaparse.
- ¿ah? Mikey, ¿estás bien? -preguntó.
- e-estas viva... -dije limpiandome las lágrimas con el brazo.
- ¿a ti también te dijo Takemichi? -dijo y yo me quedé en silencio afirmandolo.- Tsk... ese no se puede quedar callado...
Sentía su mirada sobre mi, yo estaba ocupado luchando contra mis lágrimas.
- Manjiro... por favor, no llores me rompe el alma... -dijo Yumeko con la voz entrecortada.
Ella estaba apunto de acercarse a mi cuando yo empecé a andar hacia ella posicionándome enfrente.
- ¿Por qué... por qué lo hiciste? Fui yo, ¿verdad? Lo siento. No te pido que me perdones, pero dime la verdad ¿fui yo? ¿Por qué... no pediste ayuda? -la empecé a interrogar de preguntas. Era una tras otra a ella no le daba tiempo ni a contestarlas.
- Manjiro... son muchas cosas a lo largo de mi vida que provocan ese intento. No es mi primera vez en esto del suicidio. Me conozco ya la historia. Tú no tienes la culpa, yo tengo toda la culpa de lo que suceda en mi vida...
- pero yo fui el detonante y el responsable de que todo eso haya vuelto. -hablé atragantandome con mis propias lágrimas
- no... no has sido tú...
- no lo niegues para hacerme sentir bien, yo sé la verdad.. yo-yo-yo sé -fui interrupido por unos brazos débiles que rodearon mi cintura.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Correspondí a aquel abrazo cerrando los ojos con fuerza.
Aquel olor volvía a impregnar mis fosas nasales. Me sentía tan bien... pero a la misma vez, tan mal...
- es mi culpa -dije.
- todo es culpa mía, todo lo que pasa es culpa mía. Yo tengo la culpa, soy yo el problema que hay que resolver -empezó a hablar esta. Aquellas 4 palabras resonaban en toda la azotea.- Yo tengo la culpa -ella había empezado un bucle con esas 4 palabras.
- tu no tienes la culpa -dije abrazandola más fuerte .
- yo tengo la culpa... soy yo... yo soy la responsable de todo. -seguía diciendo mientras sus ojos se encontraban perdidos mirando un punto fijo.
Ella seguía diciendo lo mismo mientras que yo se negaba.
- Yumeko... -dije entre lágrimas abrazandola fuerte.- no tienes la culpa de nada de lo que te ha pasado mucho. Has sufrido bastante y has sobrevivido a mucho... mereces ser feliz... -rompí aquel abrazo y miré a sus perdidos ojos.- déjame hacerte feliz.
