CAP 33.

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NARRADOR OMNISCONSCIENTE O ANÓNIMO:

Un largo suspiro resonó en aquel cuarto de baño.
Ella sabía lo que iba a hacer, no le tenía miedo.
En fin... esta sería la última vez que ella llegara a pensar o razonar con la mente.

Le dió por culo a todo, todo se fue a la mierda para ella.

La cuchilla que anteriormente sacó de aquella cajita de madera empezó a rasgar su piel con violencia.

Las lágrimas de sangre brotaban de sus muñecas y las lágrimas de sus ojos también.

Todo termina, todo abandona, todo llega a su fin, todo tiene un antes un después, todo tiene un principio y un final, un hola y un adios, un nacimiento y una muerte...

Ella no ha estado preparada para esto en ningún momento, sólo soñaba con un paraíso sin dolor sin penas y sin melancolías. Inocente de ella que pensó que la soledad de la muerte le regalaba ese privilegio.

Quería un vida preciosa, pero ya todo se esfumó.

Tonta, tonta de ella que pensó que en el momento en el que descendienda al eterno y doloroso mundo de los infiernos , ahí podría tener al fin algo de calma , o al menos apagar ese miedo y sufrimiento que la acompañaba. Tonta, tonta de ella por creer eso. Era tonta e inocente, eso le hizo caer al suicidio, a ahora mismo, en el momento en el que esa joven de 15 años se corta la piel desbordando una cascada de sangre.

Ella en ningún momento lloró por dolor, lloró porque le dolía despegarse de este mundo llamado tierra.
El dolor físico desapareció de ella hace tiempo, ahora todo es psicológico, ella no podía controlar su cabeza, la había perdido. Siempre tuvo la esperanza de que alguien volviera y le dijera, que no, que no la había perdido, que ella seguía aquí.

Triste, así se encontraba ella mientras destrozaba con brutalidad sus muñecas incluso sus muslos, triste.

Aquella cálida llama que se encendió en su interior cuando nació se ha ido esfumando a lo largo del tiempo. Aquella llama volvía a prenderse con fuerza los veranos y cuando estaba con las personas que amaba. No era de extrañar que ahora se apagara por un fuerte viento cuando ya se ha pasado el verano y ya no están ella las personas que ama.

Ella no quería desaparecer, de verdad que no quería, pero no tiene otra opción.

Su mente decía córtate y mátate, pero su corazón decía que todavía había un poco de esperanza que aquel sólo y triste corazón.
Pero su cabeza gritaba más alto que su corazón, pues ella nunca supo que era el corazón, a ella nunca le explicaron eso. El corazón es una cosa que vive en nuestro subconsciencia, no tiene forma física, pero si mental. El corazón es el refugió de nuestros sentimientos y una medida de cariño y amor para valorar a las personas en nuestra vida. Pero ella tampoco sabía que era el amor y el cariño por mucho que se lo habían explicado.

Sus manos ya no tenían mas fuerza pata cortarse más y su cabeza estaba perdida como un cachorro en pleno centro de Nueva York.

Sus piernas hicieron que su cuerpo cayera al suelo con brusquedad.

Tirada en un suelo blanco y puro, como la esperanza de vivir y la felicidad que siempre quiso, pero no pudo conseguir; que ahora éste se teñía de color carmesí debido a las lágrimas que caían sin cesar de su corazón mediante las heridas que ella misma provocó en su brazo. Ella se volvía a preguntar si había llegado tan fácilmente su final. Como ya dije, ella no estaba capacitada mentalmente, estaba perdida.

Ay, Yumeko... mi pobre Yumeko, llora, necesitas llorar, necesitas un lugar seguro, necesitas desahogarte, necesitas soñar en grande, necesitas a alguien que te enseñe a amar, necesitas sobrevivir, necesitas ser egoísta pero también pensar en los demás, necesitas vivir, necesitas saber el valor de la vida, necesitas...

"Eres tan linda"  {Manjiro Sano/ Mikey x reader}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora