Una noche en Velez (l.t) -EDITANDO-

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-No sé como empezar, nunca hice esto. Me refiero a hablarle a alguien que quiero mucho cuando entán en un hospital... Bueno, ya fue -di un suspiro y mientras trazaba círculos en su mano, seguí hablando- Nunca pensé que me iba a ver en una imagen como esta, o en ninguna desde que llegaste. Ni si quiera pensaba que te iba a conocer o tenerte así de cerca. Ni hablar de besarte -sonreí al recordar el beso- la cuestión es que agradezco que me hayas visto ese día en Velez, que me hayas buscado, que gustes de mi, que seas tan bueno y tan lindo, con ese brillo especial que tenes cuando me miras, porque se que yo también lo tengo. Amo cada palabra que pronuncias porque tu acento provoca que la pronuncies de forma graciosa y tierna, que seas atento y rápido para entender y muchísimas cosas mas. Lo que quiero decir es que... -me trabé justo ahí. Suspiré e intenté calmarme- t.. te amo. Si, yo Estefanía Vargas ama a Louis Tomlinson, ¿quien lo diría? Una fan ama a su ídolo y no de la manera correcta de una fan hacia su ídolo -de la nada largué una pequeña carcajada psicópata- y te juro que estoy esperando a que abras tus ojos y me mires, solo eso.. -agaché la cabeza-

Quedé en silencio un minuto hasta que siento que abren la puerta. Mierda.

-P-pero, ¿usted quien es? ¿Quien la dejó pasar? -me dijo casi gritando una enfermera mientras se acercaba a mi a paso lento.

-E-em, perdón de verdad. Entré sola, nadie me dijo nada. Soy Estefanía, una amiga de Louis y probablemente una de las pocas personas que conoce en Buenos Aires. -dije con algo de miedo-

-Bueno, te dejo solo por lo último. ¿Todavía no despertó o movió alguna parte del cuerpo? -preguntó cruzada de brazos y examinando a Louis con la mirada.

-No, todavía nada. ¿No sabe lo que pasó? ¿Tiene algo grave? -dije asustada. El policia me había dicho que no parecía grave pero con esa información no me quedo tranquila.

-No tiene nada grave, tranquila. No despierta por los efectos de los medicamentos y también quizá por el impacto del choque aunque no chocó con la cabeza. Tuvo mucha suerte. -dijo anotando cosas en su tabla.