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Lo besé, no lo puedo creer. Me salió de adentro, no fue una orden de mi cerebro abalanzarme sobre él y besarlo, solo pasó. 

Apoyé mi mano a un costado de la almohada para mejorar mi posición y disfrutar mejor de esos labios tan suaves. El para no quedarse atrás, apoyó su mano en mi cuello, atrayéndome mas a el intensificando el beso y con cuidado de no dañarme, como si se tratase de una figura de porcelana. Con mi mano libre, acaricié su pecho desnudo, ya que no tenía su camiseta puesta, cosa que agradecí internamente. Sentí como con sus dientes, suavemente mordía y estiraba hacia el mi labio inferior mientras yo sonreía ante esta acción. Nos separamos por la falta de aire que, a gritos, pedían nuestros pulmones y, con la respiración irregular, juntamos nuestras frentes para luego, dejar escapar una risa y sonrojarnos. Me separé lentamente, como si no quisiera alejarme de el y me senté en la silla a mirar mis zapatillas con la cabeza baja. Apostaría todo a que estaba roja como un tomate, segura. Solté una risita por mi pensamiento y después de varios minutos, escucho que dice algo.

-Me sorprendió y me alegró el beso, y mas si no fui yo el que te lo dió primero -comentó riendo. Amaba su risa, era como música. Una música que no querías que se acabe y, al cabo de escucharla siempre, nunca la ibas a odiar.

-Osea que, si yo empezaba a hablar como loca, ¿me ibas a besar? -pregunté esta vez mirándo en su dirección con una pizca de esperanza y alegría en mis ojos, sin contar la pequeña sonrisa que se asomaba por mis labios. Mi corazón latía rápidamente y parecía salirse de su lugar. No quería saber como se pondría si la respuesta que el iba a darme era la que yo pensaba.

-Si, iba a besarte y algo más -dijo en un tono tímido y formando una pequeña curva con sus labios- No lo hice antes porque, no sé. Capaz que reaccionabas mal, me pegagas una piña y te ibas viste. Pero si sabía que ibas a reaccionar como lo hiciste al besarme, te hubiera besado desde ayer -dijo para después reír y contagiarme a mi de esa risa. 

-Ay, ¿por qué iba a reaccionar así? ¿Tengo cara de histérica mimada? -contesté riendo. 

-No. Todo lo contrario. Diría que tenes la cara mas linda que vi. No lo digo para comprarte ni nada, digo lo que pienso. Cada vez que te veo, veo en tus ojos un brillo especial, capaz de alegrar hasta el día mas oscuro y horrible. Cuando sonreís, irradias luz, capaz de iluminar un campo gigante a mitad de la noche. Cuando hablas, es como si reproducieras música agradable y hermosa, incansable de escuchar. -tomó un poco de aire y después siguió- amo cada cosa tuya, enserio. Amo tu cara, tu sinceridad, tu simpleza, tu inocencia, tu felicidad y amaría hasta tu cara de histérica mimada -finalizó y me regaló una hermosa sonrisa. Esas sinceras que te hacen feliz, que le dan seguridad a sus palabras, que quedan grabadas en tu memoria.

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INSPIREISHON okno. Se vienen capítulos con referencia a la salida de Zayn :O déjenme pensarlos y armarlos bien *a quien le hablas, nadie lee esto* ahno. Bai 

Una noche en Velez (l.t) -EDITANDO- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora