Una noche en Velez (l.t) -EDITANDO-

24-.

Al otro día me levanto el hermoso sonido de mi celular avisando un hermoso mensaje ocupando el rol de despertador. Notese mi sarcasmo, celular puto. Me levanté del sillón, si, del sillón. Nos habiamos quedado dormidas con Vicky casi al final de la película. Me levanté y fui al baño con mi cepillo de dientes, me los lavé y arreglé un poco mi pelo. Busqué la ropa que traje de mi casa y fui directo a la pieza de Vicky. 

Salí ya cambiada y fui a despertar a la morsa de mi amiga. Si, la amo.

-VICTORIA DESPERTATEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE -le grité. Como no se desperpertaba, conecté mi celular al equipo de música y puse "Las gallinas son así- la 12". Vicky era de Boca como yo, por eso esa canción. Con el volumen al máximo le puse play y empezó a sonar.

Las gallinas son así, son las amargas de la Argentina.."♪ (disculpen a las lectoras de River, gg)

Como esa era 'su' canción, la gorda se despertó y empezó a saltar y cantar en el sillón. Se preguntaran, ¿por qué tengo esas canciones en mi celular? Porque me gustan. Me transmiten la pasión que siento por Boca. Si, soy amante de Boca. Me gusta el fútbol pero prefiero el vóley. Bueno, me salí de tema.

-PONE OTRA, PONE OTRA! -me decía Vicky desde el sillón. 

-No, hay que ordenar. Anda, lavate los dientes, la cara y cambiate. -ella me miró con cara de "te atacó el síndrome de vieja chota?" y se fue.

Empecé a agarrar los potes de helado, derretido cabe resaltar, los tapé y los metí al freezer. Acomodé el sillón, pase la escoba un toque, y eso. Después de media hora Vicky no bajaba, capaz que se tiró de la ventana. Con tal de no limpiar. Empecé a subir las escaleras gritando -VICKY!- y nada. Me preocupé lindo. 

Llego a su pieza y en ese momento, no escuche nada aparte de mis latidos. Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas y mi respiración se hacía cada segundo mas pesada.