Al verlo ahí, en frente mio en medio del living, abrazados medianamente, diciendonos todo a travez de nuestros ojos fue como... Inexplicable.
Nunca, nunca me vi en una imagen como esta y menos con mi hermano. No es que no lo quiera ni nada, es más, lo amo mas que a nada. Solo que con todas las peleas, el orgullo por parte de ambos, nuestros carácteres incompatibles y esas cosas, te lleva a pensar esto, ¿no? Pero bueno, como dicen, la vida te da sorpresas y esto fue un ¡bum! en mi cara.
Miré a mi hermano, quien me miraba con cara de ¿vas a decir algo o casi me largo a llorar al pedo? estúpida. Me reí por ese pensamiento tonto y mi hermano me miró aún mas confundido por lo que decidí decir algo para que no se arme mas lios en su cabeza.
-No me mires así -dije sonriendo a lo que el repitió mi acción- Y tenes razón. Siempre quisiste y estuviste ahí para cuidarme y yo no lo vi. Me siento una tonta. -dije mirando al suelo para que no me vea con ojos llorosos. Al poco tiempo el me levantó la mirada y me miró, sonriendo.
-No tenes que sentirte así, yo tampoco me habría dado cuenta -rió- pero ahora que lo sabes, me quitaste un peso de encima, no soportaba pelear con vos aunque se que lo vamos a seguir haciendo. -dijo soltándome y sentandose en el sillón a seguir viendo televisión. Me senté con el y vi la hora. 7:45. Ocho menos cuarto. ¿Y Louis? No sé. Si estuviese afuera lo podría ver por la ventana pero no. Decidí, algo preocupada, darle tiempo hasta las 8:00. Mi hermano notó mi cara, miró mi cartera y volvió a mirarme a mi.
-¿Ibas a salir? -me pregunta con una ceja levantada pervertida y juguetonamente. Lo miré con ojos entrecerrados.
-Si, pero ya tendría que haber venido.. -dije mirando el celular.
-Ajam.. -se quedó callado unos segundos- ¿con quien ibas a salir? -preguntó de repente.
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Una noche en Velez (l.t) -EDITANDO-
Fiksi Penggemar¿Quien dijo que tu ídolo no podía enamorarse de vos? ¿Ella? Una chica argentina de 17 años, queriendo cumplir su sueño. ¿El? Uno de sus cinco ídolos.