Sus labios junto a los míos era la sensación más placentera, pero incómoda en el momento. Nos separamos y con una sonrisa llevé mis manos a su cara, secando las lágrimas que había derramado.
-Me encanta que me cortes así, pero enserio, no es tu culpa.
-Me alegra tanto que me perdones, no sé que iba a hacer enserio -Me abrazó nuevamente pero esta vez pude sentir una amplia sonrisa en mi hombro. Rodee su cuello con mis brazos y aspiré todo lo que podía de su perfume, era adictivo.
-Si, no iba a durarme mucho el enojo tampoco -hablé y nos separamos. Miré la hora en mi celular, 7:05, llegaría tarde.
-¿Pasó algo?
-Llego tarde a la escuela -respondí haciendo una mueca con mi boca.
-Te llevo -sonrió y abrió la puerta del copiloto para mi. Como era mi única opción, subí. Algo me decía que prefería haber ido sola, ya no disfrutaba tanto su compañía. Quizá sólo sea el resentimiento por sus palabras que todavía sentía y dolían, así que rogaba por un corto viaje. Tenía de ventaja el ajustado tiempo con el que contaba.
Él subió del lado del conductor y empezó a manejar siguiendo mis instrucciones. Agradecí internamente el que no haya querido hablar ya que tampoco quería hacerlo. Al llegar, suspiré.
-Gracias por traerme, supongo -sonreí a medias y el me miró.
-De nada, ¿querés que te pase a buscar? -ofreció.
-No, gracias, de verdad -Me disculpé intentando sonar apenada- hoy tengo que hacer un trabajo en casa de una compañera -mentí.
-Ok, entonces... ¿Hablamos después?
-Si -sonreí y le di un beso en el cachete, acelerando la despedida. Estaba muy incómoda.
-Bueno, adiós -sonrió por cortesía, algo no le gustaba.
-Chau, gracias por traerme -sonreí y salí lo más rápido posible. No sé que me pasaba, pero quería que todo esto no hubiese pasado. No el hecho de haberlo conocido y tener mi pequeña historia con él. Me refiero al descuido de ambos, o a mis sentimientos por él. Quería que todo fuera como antes.
¡Hola! Volví y con esta cosa que ni es un capítulo "bueno" si se puede decir, pero quería escribir acá. Eso, nos vemos en el próximo capítulo.
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Una noche en Velez (l.t) -EDITANDO-
Fanfic¿Quien dijo que tu ídolo no podía enamorarse de vos? ¿Ella? Una chica argentina de 17 años, queriendo cumplir su sueño. ¿El? Uno de sus cinco ídolos.