Sin Rostro, Sin Nombre, Sin Derechos

Un año más tarde

Señor: ¿Dónde está?

Xx: Lo tenemos en la bodega

Señor: Llevenme con él

Muy molesto caminaba el hombre a la bodega, casi irreconocible, después de sufrir quemaduras de tercer grado su rostro se desfiguró por completo, por eso usaba una máscara.

Su pecho también se había deshecho y su amiguito no se diga, le tuvieron que poner uno de plástico, sin embargo por desgracia había sobrevivido.

Xx: Aquí es

Señor: Vaya, vaya, aquí está el gran salvador, Raúl

Raúl: S-se...

Señor: No digas nada, que no dudaste en traicionarme por un animal

Una mueca salió hacía Raúl, el pobre estaba totalmente amarrado y con múltiples golpes, su cara totalmente deforme, mucho más delgado y demacrado.

Lo habían encontrado tres meses después de lo que sucedido y desde entonces lo habían mantenido encerrado por órdenes del señor sin comer o beber bien.

Señor: Es una pena, te consideraba un hijo, tú y Zeruel eran mis favoritos pero sabes... A Zeruel le quite el raciocinio y aprendió a idolatrarme sin embargo contigo no fue así y creo que me equivoqué

Raúl: Y-yo

Señor: Shhh, estoy hablando, tus estupideces me hicieron esto, perdí el negocio, a Zeruel y me deformaste

El señor se quitó la mascara dejando su rostro deformado con un ojo totalmente deshecho y sin un párpado, las orejas no se distinguían y el cabello era inexistente.

Señor: ¿Dónde está?

Raúl: N-no lo sé

Señor: Dime ¿Dónde carajos lo tienes?

Raúl: N-no l-lo s-sé y-y a-aunque l-lo s-supiera n-no s-se l-lo d-diría n-nunca

Señor: Bien, pudiste enmendar tus errores pero veo que no quieres

El señor se puso la mascara y camino hacia afuera de la bodega deteniendose antes de salir para voltear con el hombre que lo llevo.

Señor: Mátenlo pero primero torturenlo y de ahora en adelante tu serás mi mano derecha

El señor salió y camino al auto, después de estar un año fuera tendría que ponerse al tanto de lo que sucedía y buscar a Zeruel ya que lo recuperaría cueste lo que cueste.

Mientras que por otro lado Antonio y Zeruel ya se habían acostumbrado a vivir juntos, tenían una rutina y la terapia de Zeruel comenzaba a dar frutos.

Ricardo: Y ¿Cómo van?

Antonio: Pues ya no rompe la ropa y de hecho cuida de no ensuciarla, ya no se revuelca en el pasto o anda por la tierra a menos que esté completamente desnudo

Ricardo: Eso es bueno

Antonio: También el baño, ya se deja bañarse sin problema alguno, después de meses de estar luchando, ya lo puedo bañar todos los días sin problemas, de hecho el ha empezado a tallarse sus genitales con torpesa

Ricardo: ¿Y va al baño?

Antonio: No, aún no lo logro, sigue yendo al pasto pero espero que pronto sea posible

Ricardo: ¿Y ya come por si solo sentado en su silla?

Antonio: No, para nada, de hecho aún no sabe ni siquiera sentarse en una silla, siempre se cae

Ricardo: Aún nos falta mucho pero vamos por buen camino, por cierto ¿Dónde está?

Antonio: No lo sé, vayamos a buscarlo