Violación

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El pequeño Zeruel que dormía plácidamente en su pequeña cama hecho bola como un perro, ese niño de 5 años, no parecía ser un niño.

Sino una mascota, un pequeño cachorro que está siendo entrenado para ser la mejor mascota, no usa ropa, comía como un perro, etc, el entrenamiento iba bien para el señor y lamentablemente mal para el pequeño.

El pequeño fue despertado al recibir unos pequeños golpes en su costado derecho, abrió los ojos lentamente y pudo ver al señor frente a él.

Este se incorporó sentándose y miro al señor mientras se movía contento, el señor engancho la cadena al aro del collar y lo jalo.

Señor: Hoy aprenderás algo nuevo

Zeruel lo siguió hasta la habitación del señor, estando ahí lo cargo y lo dejo en la mesa, Zeruel lo siguió con la mirada.

Señor: Hoy, aprenderás a complacer a tu amo

El señor sonrió y se acercó a Zeruel, éste sólo lo miraba sin comprender, retiró el cinturón y luego desabrochó el pantalón.

Señor: Tendrás tu recompensa al final

Sonrió y bajo su boxer dejando así su duro miembro a la vista, se posicionó detrás de Zeruel y lo penetró sin previa preparación.

El pequeño lloraba, no entendía que pasaba pero lo que si sabía era que le dolía mucho, soltaba lloriqueos y pequeños quejidos.

El señor seguía penetrarlo hasta que se corrió dentro de él, entonces salió dejando el pequeño cuerpo casi desfallecido en la mesa.

Se limpió y acomodó su pantalón de nuevo, volvió con el pequeño y le dió una galleta, las mismas que le daba cuando hacía esos trucos.

Señor: Buen chico, mereces tu premio

Le dejo la galleta en la mesa y el salió de la habitación, como pudo, Zeruel la tomo entre sus dientes y la comió, luego cayó inconsciente.

Hoy el niño había sido destruido una vez más y eso lo sabía Raúl quien lo miraba por la orilla de la puerta entre abierta, el pequeño sangrando, aún así él seguía riendo y mostrando inocencia en esos lindos ojos.

Sin Rostro, Sin Nombre, Sin Derechos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora