Sin Rostro, Sin Nombre, Sin Derechos

Visita

Antonio: Entonces acudirás a la terapia y yo volveré para la comida ¿De acuerdo?

Zeruel asintió ante lo que decía Antonio mientras esté le terminaba de dar de comer, hoy le tocaba ir a la empresa a trabajar y por desgracia no podía llevarse a Zeruel con él.

Antonio: Hasta al rato

Dejo un beso en la cabeza de Zeruel y salió de casa, subió a su auto y condujo hasta la empresa, después de meses de no asistir hoy tenía que ponerse al corriente.

A pesar de haber trabajado desde su casa, no siempre es lo mismo, es por ello que al entrar fue directo con su secretaria para que lo pusiera al tanto.

MD: Señor

Señor: Dime

MD: Ya localizamos al señor Rey

Señor: Ya era hora, llévame con él

El señor salió de su oficina seguido de su mano derecha directo a los autos donde una vez arriba arranco el auto rumbo a la empresa.

Secretaria: Joven Antonio

Antonio: Adelante, dime

Secretaria: Hay un señor afuera que viene a verlo

Antonio: ¿Era alguien a quien esperaba?

Secretaria: No

Antonio: ¿Cuál es su nombre?

Secretaria: No me lo quiere dar hasta que no o vea a usted

Antonio: Está bien, que pase

La secretaria salió de la oficina y poco después entro seguida del señor que buscaba Antonio, los dejo solos y Antonio lo invito a sentarse.

Antonio: Disculpe mi pregunta tan directa pero necesito saber su nombre

Señor: Eso no importa por el momento, yo conocí a tu padre e hice negocios con él, más nunca me dijo que tuvo hijos, éramos socios creí que teníamos la confianza

Antonio: ¿Sí? De seguro mi padre llegó a mencionarlo en alguna de sus pláticas, sabiendo su nombre podría recordarlo

Señor: No es necesario, vengo a proponerte un negocio, tu padre fue muy bueno y no croe que seas la excepción

Antonio: Sí conoció a mi padre como dice sabrá los negocios a los que se dedicó y de antemano como verá yo me dedico a ello que hizo mi padre

Señor: Lo sé y se nota pero yo también manejo negocios tanto limpios con obscuros

Antonio: No estoy interesado ¿Señor?

Señor: Con señor basta para dirigirte a mi, pero piénsalo será una oferta que te convenga

El señor se retiró dejando a Antonio más que confundido por el extraño comportamiento del hombre y no sólo sino que lo dejo pensando sobre las veces que su padre llegó a hablar de sus socios sin embargo nunca logro recordar el haberlo conocido.