Sin Rostro, Sin Nombre, Sin Derechos

Dificultades

Al poco rato regreso Antonio con una bandeja de comida y algo de ropa que seguramente le quedaría chica, dejo la ropa en la cama y la bandeja con comida en la mesa de noche.

Antonio: ¿Quieres que te ayude a vestirte o puedes hacerlo solo?

Zeruel ladeó la cabeza, el adulto dijo algo y pensaba que le estaba hablando a pesar de no haber dicho su nombre pero lo volteo a ver fijamente mientras hablaba sin embargo no le entendió nada.

Antonio: ¿Por qué no hablas, si tienes lengua?

Antonio no era de tener paciencia y este chico parecía querer acabar con la poca que le quedaba.

Antonio: Bien, entonces come primero

Acercó la bandeja poniéndola frente a él pero de la misma forma Antonio no obtuvo respuesta por parte de Zeruel, sólo se le quedaba viendo fijamente don decir ni hacer nada.

Antonio: ¿No me entiendes? ¿A caso hablas otro idioma? Do you understand what i'm saying?

Tallo su cara frustrado sin entender que debía hacer, decir o algo para que pudiera comunicarse con él.

Antonio: Está bien puedes comer

Se dio media vuelta después de decir eso e iba a avanzar de no ser porque escucho como a sus espaldas hacían mucho ruidos con la boca.

Entonces se giro sobre sus talones y lo que vio se quedó atónito, el chico estaba comiendo pero no usaba los cubiertos, sino que metía la cabeza al plato y con su boca agarraba la comida como si fuera un perro.

Antonio hacía memoria de lo que le había dicho al chico para ver el causante de desatar ese comportamiento pero no había nada más que "puedes comer" que fue lo que le dijo.

Antonio: Zeruel

El chico levantó la cabeza para mirar al adulto pero al no recibir ninguna orden volvió a bajar la cabeza para continuar con la comida.

Antonio: Deja de comer

Y como lo pensó Zeruel dejo de comer y lo volteo a ver, estaba asombrado con el comportamiento, así que sin más volvió a decirle que podía comer y el chico volvió a comer.

Después de terminar Zeruel de comer, un Antonio en shock fue sacado de su trance al oír como plato cayó al piso, entonces de acercó a quitar la bandeja para ponerla en la mesa otra vez.

Antonio: A bañarse

Dicho esto Zeruel abrió grande los ojos y negó con la cabeza con una expresión de susto, pero Antonio lo ignoró y lo llevo al baño.

Fue difícil el bañarlo, no se quedaba quieto en la tina, lloraba y quería salir de ese lugar pero al final lo logro, ahora estaba en la cama siendo secado.

Antonio termino todo mojado y después de dejar a Zeruel en la cama, él se iría a dar un baño, ahora iba con la ropa, lo primero era unos calzoncillos e igual fue todo un show.

No se dejaba vestirse, parecía un niño haciendo un berrinche porque sus papás no le querían comprar el juguete, pero ya estaba vestido.

Antonio: Quédate ahí y no te quites la ropa, ahora vuelvo

Cuando salió Antonio del cuarto Zeruel se miraba, se sentía muy incómodo, era como traer una segunda piel pero esta le picaba y le daba calor, no era como las cobijas que le ponían allá.

Quería quitársela pero una no sabía cómo hacerlo, estaba muy ajustada y dos el hombre que lo conocía le dio la orden de quedarse ahí así que tenía que obedecerlo para no recibir un castigo.