Equipamiento

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Antonio: Esto será difícil

Xx: ¿Cómo va?

Antonio: Es difícil, apenas he logrado que duerma en una cama pero por las noches se cae de ella

Xx: Y ¿Qué harás?

Antonio: No lo sé, por eso te traje Ricardo, tu eres el psicólogo

Ricardo: Debes enseñarlo, es como un bebé, debes enseñarlo desde cero

Antonio: ¿Bromeas?

Ricardo: No amigo, ahora ¿Dónde está?

Antonio: No lo sé, busquemoslo

Ambos adultos se pusieron a buscar al mini adulto, dando con él en el jardín, se encontraba persiguendo una mariposa, corría de un lado al otro.

Ricardo: Es un niño, un niño que fue corrompido

Zeruel no se había percatado de su presencia, él seguía jugando, de un lado al otro hasta que tropezó al andar en cuatro haciendo que cayera de cara.

Antonio: ¡Zeruel!

Antonio corrió hacia Zeruel para corroborar que no se hubiera hecho daño mientras que Zeruel se mantuvo con la cabeza baja asustado porque creyó que estaba siendo regañado.

Sin embargo al alzarle el mentón notó que su nariz sangraba así que lo cargo llevándolo adentro para curarlo, mientras que Ricardo miraba todo atento.

Ricardo: Alguien va a acabar enamorado, pero será positivo, ambos necesitan sanar

Xx: Ya está señor

Ricardo: Gracias

Ricardo camino adentro de la casa alcanzando a Antonio quien curaba la herida de la nariz con ternura y cariño.

Ricardo: Ambos serán de mucha ayuda mutua

Antonio: ¿De qué hablas?

Ricardo: De nada, ya quedó el lugar establecido, ¿Me acompañas para mostrate lo que debes hacer y lo que no?

Antonio: Sí, espera aquí Zeruel

Zeruel: A-an-ant-anto

Ambos adultos se detuvieron y giraron a ver a Zeruel, estaba pronunciando unas cuantas consonantes sin sentido aparente pero eran las iniciales del nombre de Antonio.

Ricardo: Eres de mucha ayuda para él

Antonio: ¿Acaba de...?

Ricardo: Vamos y deberías de traerlo

Ricardo se adelantó y Antonio regreso por Zeruel para después seguirle el paso a Ricardo, quien ya estaba en la habitación equipada.

Ricardo: Son aparatos para que aprenda a caminar, así como terapia para que pueda comer, hablar, leer y escribir, entre otras cosas

Antonio: ¿Tú estarás a cargo de su proceso?

Ricardo: Sí, te ayudaré pero todo el trabajo lo harás tú, no será rápido, tomara tiempo, si para ese entrenamiento tardaron 19 años, revertir todo será...

Antonio: Lo entiendo ¿Cómo empezaremos?

Ricardo: Enseñándole como sirve su cuerpo

Ambos rieron y se concentraron en Zeruel, a partir de ese día comenzaría su terapia para volver un ser humano, racional, pensante pero sobre todo que recuperara su humanidad, orgullo y su capacidad de saber lo que es bueno y malo.

Sin Rostro, Sin Nombre, Sin Derechos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora