El Khitorídian: La Maldición de The-Kall (Lance 1)

14. Cacería de Brujos

-¡Bing Bung Bang!, espera, no me han dicho que habían invitados-, parloteo el corpulento vigilante, aquello al que llamaba "desterrado" era algo nuevo a que temer.

Sacudió los escombros y arena en la que debajo estaban Kírad, Dorán y Arti varados en el subsuelo movedizo, se escuchaban altos sonidos sombríos de fondo, para ello si es algo a que temer.

-EH! (desenvaina y enciende su espada de luz), ¿Dónde estamos y quien eres? ¡habla!-, exclamo Kírad en posición de guardia y encarando de manera valiente al Vigilante de Tumbas.

-Solo soy lo que aquellos llaman un "vagabundo entre sus pies", veo cada vez que los muertos vivientes regresan a su hogar, uno por uno, cueste lo que costo...-, enunció Ryzeel El Orador Perdido, -¿Me disculpan si les hago el recorrido hasta el final?, claro que yo les juro que ¡no tiene precio el turismo a las tumbas he he!-.

No obstante los dos reyes pensaron entre Artenidas, pero rechazarlo sería muy difícil confiar en si mismo, fue entonces que Artenidas respondió:

-Guíanos de comienzo a fin, pero debes prometer que si hay una salida de este lugar, ¿estamos de acuerdo? (estrecho su mano entre Ryzeel), si nos engañas usare mi magia contra la tuya (se acerco a su oreja, aunque fuera un no-muerto consiente de si mismo), confiamos en ti como a un apóstol de la Luz, vigilante-.

Ryzeel empezó amablemente el recorrido, cargando su gran martillo de almas es muy intrigante saber a cuantos y quienes fueron absorbidas por bien o por mal, a veces la moralidad suele ser mixta, al menos Dorán sabe diferenciar entre ambos lados.

Mencionó sobre un líder sacerdote, el camino de las almas siempre fue una corriente sin fin, desde abajo de los alrededores se veía un mar de ellos mismos, aparte de las ruinas de lo que habría sido El Antiguo Márhod; se contaban en Leyendas de los Legados (libro místico): <<Eh aquí sobre el reino de las arenas ascendentes, los hijos del iluminado, todos aquellos que construyeron y atesoraron el Disco Fortuna tendrán la bendición de la resurrección>>. Es lo único que Ryzeel extrajo de una página curiosamente, puesto que se le creía un demente aspirador.

-JUJU!, debajo de esta catarata del manantial siempre escondo lo que más valor considero, tal vez le resulte familiar al rey Dorán, (se arrodilla lento y elegante) mil disculpas si no me presente como se debía Alto Lord de Márhod-, habló Ryzeel mientras admiraba a Dorán Sandmist, lagrimeando entre sus brazos, llegaba hasta el corazón ver a su mayor ídolo en persona y en especial cuando le preparo una sorpresa muy significativa, tenia tres reliquias guardadas de manera arcana a la vista.

-Arenas!, esto debe de solucionarse, tu mereces más de lo que tienes y se que tienes un buen corazón, te sacaremos de aquí y nos ayudaras a restaurar nuestro hogar, aunque...-, dijo Dorán empatizando con Ryzeel pero al final pregunto sobre llevar una de sus reliquias.

-¡La primera es muy sencilla!, se llama: La Joya Silenciadora, sirve para cuando sientas una magia muy espesa, a veces hace mucho daño sentir nigromancia, ¡la segunda es mas compleja!, lo llaman El Rubik, se cuenta que sus colores combinan una simetría perfecta que si es resuelta la verdad de las piezas ¡VUELAN!, me da mucho entusiasmo saberlo!, el ultimo pero muy interesante... Qoraviuld, lo nombré así por varios incidentes, tal vez deberíamos enterrarlo en las profundidades del olvido.. ¡PERO HOY ESTAMOS EN LO ARCANO!-, charlo Ryzeel exponiendo sus diferentes facetas, en realidad estar tanto tiempo entre tumbas y catacumbas lo alejo lentamente de la sociedad general.