Wolf-Love 2: Mi mate es mi guardia

🐺Encontrarlos.

CAPÍTULO ESPECIAl:

Encontrarlos.

-Lucky me voy, cuida de nuestro dulcito. Volveré dentro de un ratito, así que no te metas en problemas porque no vas a poder cambiar de forma, te quiero- le dije a mi humano y comencé a alejarme, pero entonces ví a la loba más hermosa del mundo y me detuve -¡Detente! ¡Te querré al cuadrado si me esperas para decirle a Tai del cachorrito!- le dije y no esperé respuesta, aunque sabía que él sí respondió, pero estaba tan emocionado.

¡La tarea más importante.de mi vida llegó!

Me alejé de mi humano y cuando abrí los ojos ví naranja, amarillo y cada tono de la primavera de la diosa.

Busqué a mi loba a mi alrededor y no la vi.

-¿Hola?¿Hola?- me preocupé y comencé a olfatear.

¿Dónde está mi loba?

-¿Coffie?¿Coffie dónde estás?

¿Y si se perdió?

Comencé a correr sobre las flores buscando su aroma. Creí que nos veríamos aquí y luego iríamos lamiendonos hasta el jardín primaveral de la diosa.

-¡COFFIE?- Aullé, pero de inmediato me arrepentí.

Un caballero digno de su loba no le aulla.

Atravesé el jardín de la diosa, muchos lobos me recibieron.

-¿Vieron a Coffie?- los conocía a todos, jugábamos a perseguir nuestras colas y mordernos las orejas en la escuela de lobos.

-No.

-No.

-No.

-¿Alguien vio a Coffie?

-¿Coffie?

-¿Se perdió?

-¿Dónde está Coffie?

-Coffie, Coffie.

-¿Vieron a Coffie?

-Yo no la vi.

-No estuvo aquí.

-¿Coffie vino?

-¿Por qué no la vi?

Los aullidos se fueron pasando de boca en boca, mi cola se movió de alegría, estaba en casa.

-Latte- la voz llegó a mí como la caricia de la primavera, floral y dulce.

-Diosa- incliné la cabeza y los demás lobos también lo hicieron mientras se abrían paso para dejar a los lobos dorados avanzar hasta llegar a mí.

Mis patitas temblaron.

-Llegan tarde- la diosa Luna me honró con su caricia sobre mi cabeza, era el mayor gesto que recibiría de ella.

-Mis disculpas mi diosa, pero no encuentro a Coffie- le conté preocupado porque algo le haya pasado.

¿Y si se perdió en el bosque de invierno?¿En la laguna del verano?¿Y si fue a parar al parque de otoño?

-Ve a buscarla, quiero ver a mi nieta- su orden fue melodiosa, lamí su mano en respeto y continué corriendo hasta que encontré su aroma y este me llevó a la escuela de lobos.

Aquí crecí.

Caminé hacia el gran árbol del calor y atravesé la gigantesca puerta.

Los cachorros dormían acurrucados unos sobre los otros y en medio de todos ellos estaba mi loba descansando con tres de ellos metidos entre sus patas.