Pasaron 18 años desde lo ocurrido en WOLF LOVE: Mi mate es una niña, ahora la princesa Taína, hija de Logan y Genna, a crecido. Su primer transformación no pudo ser, pero como quien dice, la segunda es la vencida.
Ahora ella está en busca de su mate...
No podía irme de la manada sin lastimar a mis seres queridos, pero sí podía buscar en la manada a mi mate. Así que me levanté temprano, hice mi aseo, me vestí con un jean y una remera y llené un balde con agua fría.
También iba a vengarme del sapo y esta vez iba a salir bien.
Fuí en silencio hasta la habitación de invitados cuidando no hacer ruído al abrir la puerta y allí lo vi tranquilamente dormido abrazado a su almohada y con el torso desnudo enseñándome la alfombra que tiene pegada al pecho.
Me acerqué despacito, alcé el balde de agua por sobre su cabeza y lo volteé empapando al sapo que abrió los ojos y gruñó.
Se limpió los ojos y reí aún más.
—¡¡ARRIBA!!— le grité en el oído haciendolo enojar. —Arriba dormilon— le saqué la lengua y él me jaló del brazo, me empujó hacia su cuerpo y me tiró sobre la cama colocándose sobre mí.
—¿CREES QUE ES DIVERTIDO?—no me gritó pero la sonrisa de loco en sus labios y sus ojos amarillos de furia me dieron esa horrible sensación de peligro.
—Lo..lo siento— dije asustada y tratando de escaparme pero él me atrapó ambas manos y me gruñó cerca de la cara a lo cual yo la bajé todo lo que pude.
—Nunca más— me gruñó al oído, se bajó de encima y salí corriendo de allí.
Me recargué en una de las paredes del pasillo y esperé a que mi acelerado corazón volviera a su ritmo normal y cuando ya me encontraba bien salí de la casa y empecé a caminar por las calles de la manada.
Sé que no debería decir esto, pero extraño a Luck y deseo que esté aquí conmigo. Él jamás se hubiera enojado, él me hubiese seguido la broma...
Continué caminando sin prestarle atención a nada en particular y cuando me di cuenta tenía mi teléfono de emergencias entre las manos con el número de Luck a un sólo clik de ser llamado.
¿Y si le marco? Tal vez al escuchar mi melodiosa voz vuelva...si al menos tuviera una voz melodiosa.
Piqué el botón y al primer tono descolgó.
—Hola princesa— sonreí, extraño tanto a mi mejor amigo. —¿Cómo estás?¿Como te fue ayer?¿Te dejaste mi collar?—preguntó y de alguna forma su voz logró relajarme y hacerme olvidar que mi nuevo guardia es un sapo malo.
—Hola Luck— sentí cosquillas al decir su nombre —No fue como esperaba...
—¿Qué?¿Te transformaste, cierto?— me preguntó y se oyó preocupado, no quería que lo estuviera, de hecho yo quería saber como estaba él y así no tener que hablar sobre mí.
—Sí, me transformé pero no quiero hablar de eso, mejor adivina de que color es mi loba— propuse fingiendo estar emocionada mientras que olfateaba el aire para ver si alguno de los miembros de la manada era mi mate y sentía ese aroma especial salado o dulzón del que tanto hablan.
—Dile que vuelva— me exigió Coffie.
—No le diré eso, el está buscando a su mate, como nosotras.
—¿Tu loba es blanca como la de la luna?—preguntó refiriéndose a mamá y siguiéndome el juego.
—Nop—Respondí con diversión.
—¿Negra? Tal vez te parece a tu papi gruñón—preguntó haciéndome reír y sacudí la cabeza.
—No, has otro intento— le dije y escuché su risa.
—Okey, creo que ya se cual es— dijo haciéndose el tonto y una vez más volvió a fallar —Marrón.
—Buuh, eres muy malo jugando a esto— soltó otra carcajada —¡Mi loba es gris, Luck!— chillé entre risas por nuestro jueguito y el sapo apareció y se paró frente a mí con los brazos cruzados contra su pecho y una pose amenazante.
—Corta— gruñó.
—No— le dije retrocediendo para que no intentara arrebatarme el teléfono.
—¿Con quién hablas, Repángala?—me preguntó Luck y Erick estiró su mano hacia mí, quería que le diese mi celular.
—Con nadie— mentí, si le decía que mi nuevo guardia es un brabucón va a volver y jamás va a ser feliz.
—Tai no me mientas ¿Dónde está mi mejor amiga, la chica que me cuenta todo...
—Te juro que no es nadie— traté de explicarle y Erick gruñó apropósito haciendo que Luck lo escuchará y también gruñera —Es mi nuevo guardia—dije finalmente, rendida.
Luck volvió a gruñir y oí algo quebrarse.
—¿Acabas de romper algo?— me pareció super gracioso ¿Acaso estaba celoso?
—Ya debo irme, te quiero— y me cortó.
Erick me arrebató el celular, se lo metió en el bolsillo del pantalón e invadió mi espacio personal.
—Estás castigada, mocosa.
Gruñí y me sorprendí, nunca le había gruñido a nadie ¡Se siente tan bien imponer poder!
—No eres quien para mandarme— avancé hacia él —Tú te buscaste el baldazo— él también me gruñó y avanzó haciéndome retroceder.
—Mira niña, no me gusta estar cuidándote y a ti no te gusta estar conmigo. Así que es mejor que no me provoques, si no fuera porque eres irresponsable yo estaria buscando a mi mate y no haciendo de niñero— me dijo y le gruñí una vez más.
¡Esto es genial!
—Pues vete, yo no te necesito, ya me puedo transformar y que yo sepa nadie te está clavando las garras en el cuello y te obliga a que te quedes— le dije esperando que me haga caso y se vaya.
—Sí me necesitas, no sabes cuidarte sola y tu loba aún está retrasada, si no ya sabrias pelear y te darías cuenta por ti misma de que yo siempre voy a ser más fuerte que tú y que ¡No me vas decir lo que debo hacer!
—Eso es mentira.
Soy una alfa, impongo poder.
—Vamos a ver ¿Tu loba te habla seguido?—me preguntó burlándose.
No, pero no lo admitiré.
—Es a causa de tu retraso, hasta que no madures no podrás comunicarte muy bien con ella y no todas las veces podras cambiar de forma, seguirás siendo una rareza.
Queria llorar, pero no iba a permitirme desperdiciar mis lágrimas con él. En su lugar estiré mi mano hacia él y lo vi a los ojos.
—Dame mi celular— le ordené.
—Cuando lleguemos— dió media vuelta y comenzó a caminar y yo a seguirlo.
Necesito que vuelvas Luck, sé que estás buscando a tu mate pero no me gusta como me trata el nuevo guardia, yo te quiero a ti...
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